FÚTBOL-CÓVID

Me he enterado por un suelto periodístico que, hace poco, el River Plate, argentino, jugó con el Santa Cruz de Santa Fé, colombiano, con veinte contagiados de Cóvid, un banquillo vacío y un portero medio cojiotranco bajo los palos. Y ganó. Los contrarios no supieron aprovechar esa ventaja y llevar, además, dos santidades en el nombre de su equipo… Boluda mala suerte para ellos… Lo que llama la atención es que sus mandamases futboleros, la Confederación Sudamericana de Fútbol, no solo consintieron jugar en tales condiciones, si no incluso que les obligó a hacerlo… Los de Colombia habrán regresado a su casa habiendo perdido, contagiados, y sumando un buen foco a la pandemia de su país…

Pero no pasen cuidado, que la audiencia batió todos los récords, o sea, que nuestros primos siguen rompiéndose los forros por un buen, o mal, partido de fútbol, y el comportamiento de sus responsables irresponsables es aplaudido por el general del ciudadanaje de aquel paraje… Así que la Conmebol, que así se llama en corto, pues hace una higa, y… que siga rulando el negocio de la pelotita, que nos deja buena platita… Que sigan los juegos, que diría el César, aunque al pópulus el pan les venga escaso y el virus generoso.

Porque esa es otra… y es que, a lo peor, o a lo mejor, van por ahí las cosas: que démosle circo y que se entretengan mientras madura la miés, que es poca. Es que, antes que el susodicho partido, hubo otro en Medellín, entre el América de Cali y el Atlético Mineiro de Brasil, donde fuera del estadio había disturbios por querer entrar, y los botes de gases lacrimógenos caían en medio del campo de fútbol.. Casi ahogándose los jugadores, los delegados consultaron con la Conmebol esa, y la respuesta fue que lo de suspender, nada, que se siguiera jugando y el negocio rulando, aunque cayeran redondos al césped… No tengo noticias de quién ganó, ni lo voy a buscar en Internet. Me interesa muy poco, pero me asombra muy mucho las actuaciones de autoridades y gobiernos que, en teoría, deberían ser medianamente responsables de tales, y casi letales, ocurrencias…

Tal es así, que, la famosa Copa de América, cuya sede se disputaban dos países: Colombia y Argentina, tras descolgarse la primera por su situación interna, que anda revuelta un tanto, y no puede garantizar medianamente la seguridad, a la segunda se le hecho la boca agua de jazmín, puesto que ha quedado exclusivamente en manos del país ché… fíjense, el que yo creía más evolucionado de Sudamérica, el más culto y educado. O es que ha involucionado, o yo estaba equivocado…

…Porque Argentina volvía en esos mismos días al punto cero de salida en cuanto a la pandemia de Cóvid, esto es, al confinamiento inicial. Su crisis sanitaria es de órdago, pues está (al menos cuando escribo esto) entre los primeros cinco países del mundo en mayores tasas de contagio y con más muertes. Por encima de Brasil, e incluso peor que la India, que ya es decir… Y encima carece de vacunas suficientes. Tremendo. Y tremendo que el propio Presidente de la República aliente la burrada… “Argentina está perfectamente preparada para acoger la Copa América en solitario”… ¿Cómo se explica que cierren empresas, servicios y escuelas, pero no el negocio del fútbol?.. No sé ustedes, por muy aficionados que sean, pero yo no lo entiendo…

Pero menos aún comprenderé que la gente esté encantada con tal situación. Nos ordeñan; dirigentes y futbolistas se forran hasta extremos insultantemente inconcebibles y bochornosos, y encima hemos de pagar también en muertos… O en quiebras de nuestros sistemas nacionales de salud en el mejor de los casos. Porque esos son los resultados. Aquí, en España, la madre patria, recuérdenlo, el desastre entró por Mestalla, en Valencia, un partido de fútbol contra italianos que venían encepados de Cóvid hasta los ravioli, y no se hizo puto caso… entre otras sangrantes imprudencias… ¿merecieron los beneficios de aquel evento futbolístico comparados con los perjuicios causados?..

Supongan los forofos que, en una de esas patrioteradas (eso son las llamadas defensas de los “colores”), al balón le salgan trompetas y se convierta en un gigantesco bacilo que salte del campo a la grada, o de equipo a equipo, y se dedique a joder desde el público al último utillero… y que luego se lleve a las calles y hogares tras el sublime acto de exaltación equipera… ¿de verdad merece la pena?.. Piénselo formalmente.. ¿sí?.. bueno, pues entonces, si usted lo dice… pero, al menos, que se asuman responsabilidades, joer…

https://miguel2448.wixsite.com/escriburgo / viernes 10,30 http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php