A Luís Linde, el gobernador del Banco de España, es mejor que el gobierno lo ponga como gobernador del Tranco de la Saña, si es que existe eso. Pues en un país donde los que gobiernan están acostumbrados a inventarse el puesto para colocar al amigo o recomendado, no debe serle muy difícil. Otra cosa es mandarlo a desatrancar las letrinas de las Cortes, labor que se ajusta perfectamente a sus capacidades, sin duda… Además, si ya dependemos enteramente del BCE, ¿para qué queremos un BE?.. Para decir que sí, señor, que lo que usted mande, con un ujier al teléfono, sobra.
Pero este hombre es un metepatas. Primero levanta la ira del colectivo jubilata porque se le ocurre decir que no se quejen tanto, pues han podido la mayoría comprarse su propia casa, ya que, según él, no deberían haber podido. No se le ocurre a esa listeza que esas viviendas las hemos comprado cuando pudimos, a lo largo de toda una vida laboral, y que, gracias a eso, hoy podemos vivir medio dignamente, pues con la bordería que el gobierno larga a los jubilados no podríamos pagarnos un mísero alquiler mínimamente digno. Alguien debería habérselo dicho, porque está claro que, por el puesto que ocupa y por lo que le pagan, debería de saberlo y no lo sabe…
Como se ve que algún alguien le apunó algún algo por el champlazo, tras la burrada se puso a matizar (a punto de herniarse los sesos estuvo) y terminó de arreglarlo. Fue peor el parche que el pinchazo, pues se puso a apagar el incendio echándole gasolina al siniestro. Se le ocurrió decir que vale, que bueno, que d´acuerdo, pero que también podíamos haber pensado en algún fondo de inversión, y hoy no nos veríamos tan apretaos… Claro que sí, peazo asno, en Lehmann Brothers, por ejemplo, ¿no..?. ¿Cómo un alto funcionario como él se pone a nombrar la soga en casa del ahorcado?.. Es tan incomprensible como imperdonable... Igualmente alguien debería de exigirle responsabilidades.
Pero aquí, en este país, no. Aquí nadie exige responsabilidades a nadie por la simple razón de que aquí nadie es responsable de nada. Ni los que son, ni los que fueron, ni los que están por encima, ni los que están al lado. Nadie. Y los que gobiernan – si esto es gobernar – menos que nadie. Luego sale Don Tancredo Rajoy y le pide… no, perdón, le exige responsabilidad a los políticos catalanes, a mal comparar y sin ánimo de ofender… o se ponen moños por que otros no asumen la responsabilidad de las urnas, como él tampoco la asumió cuando le tocó en su día.
Y miren ustedes que un gobernador del Banco de España, que sabe perfectamente, como lo sabe su jefe el estatuario, que con las perras de los pensionistas, entre otras, se ha rescatado a la banca que provocó la crisis y que hoy asfixia a esos mismos jubilados, con sus 180.000 del ala de su sueldo, se mee y se ría en la cara de los viejos que protestamos porque nos están robando la pensión, una pensión semileurista por cierto, en otro país con más vergüenza y dignidad, no se iría a la calle, si no que se iría a la cárcel directamente, acompañado de algunos más, naturalmente…
En fin… estamos hablando de España, claro, y aquí la indignidad es el plato nacional. Aquí cualquier personaje o personajón puede exhibir impúdicamente su absoluta ignorancia o su mala leche sobre los más débiles y sacrificados desde la impunidad de su solio político. Y para que eso deje de ocurrir, los españoles también tenemos que dejar de ser como somos. Y, por una vez, que los borregos, en vez de seguir balando a sus pastores por el pienso de la fiesta de turno, queme el establo con ellos dentro… A lo mejor así…
IRRESPONSABILIDAD
- Por miguel-galindo
- El 05/04/2018