IZQUIERDAS (análisis)

Permítanme extractar un párrafo del discurso de Pablo Iglesias del día 25/09 ppdo. en su universidad madrileña (El País, 28-09, pág. 2): “Ciudadanos es el Podemos de derechas…(¿?).. Nuestro Podemos ya ha elegido (a IU), y no quiere ser un partido socialdemócrata moderado, sino un partido beligerante que politice el dolor y se atrinchere en la sociedad para evitar desdibujarse en las instituciones. Si Podemos no puede pactar con el PSOE es porque quiere decir NO a esta Europa, pero, sobre todo, al contrario de lo que dice la Constitución, España no es una nación soberana en la que haya nacionalidades ni regiones, si no naciones preexistentes que tienen derecho a la soberanía, y que pueden elegir marcharse, si así lo desean, cuando quieran…”.

                Por favor, léalo otra vez. Y reléalo hasta que se le quede bien metidico en la sesera. Más clarito, el agüita… La gran ironía, patética ironía por cierto, es que Pedro Sánchez estuviese guiando a su partido al abismo persiguiendo la quimera de un pacto con un Podemos que no quiere pactar, si no someter y destruir a un partido (PSOE) que considera institucionalista y del régimen, y por eso mismo le estorba… En este aspecto, Iglesias está siendo mucho más transparente que fué, y es, Sánchez, puesto que no disimula un ápice la política que persigue. Y bastante más honesto, también, ya que sabe lo que miden sus fuerzas, y proclama abierta y públicamente sus postulados. Ya intentó disfrazarlos de socialdemocracia en las últimas elecciones y perdió un millón de votos. Así que ahora, el que quiera que se le una, y el que no que siga su camino…

                Todo esto, lo que deja bien claro es que la izquierda en España mantiene una lucha despiadada por la hegemonía de la misma. Por un lado, están las declaraciones de Pablo, que no dejan lugar a ninguna duda posible, por si alguien aún la tenía, de su modelo de izquierda, irreal, desaforada, populista, demagoga y decimonónica, aunque se presente como algo tan nuevo y avanzado como un botijo. Y por otro, la izquierda centrada y moderada, prudente y coherente, congruente, e hija de su propia historia con respecto a una sociedad a la que ha servido durante más de un siglo.

                El problema está en que ese bloque constitucionalista, está a punto de dividirse en dos tendencias. La de seguir y respetar esa Constitución que ese mismo partido co-fundó y parió en su día, y de la que es familia por parte de padre, la que ayudó a instaurarse la democracia en este país, y la que intenta un cambio adelantando por la izquierda de su izquierda, que es lo que abanderaba Pedro I El Iluminado. Si ganan los primeros, tras la poda renacerá un PSOE actual, moderno y fortalecido, sin duda alguna. Si ganan los segundos, el PSOE se diluirá en Podemos, y habría que inventar una nueva izquierda que nazca del centro y no de sus extremos… Y si se confirma la escisión, se podría aplicar el mismo resultado a ambas partes resultantes.

                La cuestión es: ¿qué modelo avalan los españoles?.. Porque Iglesias proclama un estado dividido en parcelas, pero él recoge sus votos del solar común. Repito, ¿qué modelo de izquierda queremos?.. Eso lo dictaremos los votantes en las urnas. Digo los votantes, no los militantes, que somos los que tenemos la capacidad para ello. Solo son números. Pura matemática, óiga…