LA LECHE... CON PERDÓN.

  

El obispo de Córdoba ha calificado a lo nacido por el método de inseminación artificial como “fruto del aquelarre entre química y probetas”. Hay que ser cazurro, puñetas… contesto en verso…

Yo creía que el pecado estaba en el aquelarre de los cuerpos, la concupiscencia, pero no, ahora dice que lo que “no nace de la santa unión de los cuerpos” no puede ser homologado por la Iglesia, franquiciada exclusiva por la divinidad…

Esta gente condena todo lo que se mueve. Sean cuerpos o alambiques. Y sus zurruscos epíscopos solo tienen cerebro de censor. Pero no tienen empacho en justificar los arrullos entre un pichón emplumado y una hembra humana…