LA MESA DE JUEGO

Vi en la prensa en su día la foto de la Mesa de Diálogo… de sordos, pero diálogo al fin, entre Gobierno y Generalitat (por cierto, más de la mitad de catalanes, los no independentistas, no están representados), con las dos “G” del punto de encuentro, y me deprimo. No porque no tenga fe, que tampoco, sino porque los veo faltos de realidad. A todos y cada uno de los allí sentados. Ojalá y me equivoque… Al pie de la fotografía se leía: “la mesa de camilla”, pero mi mente entiende “esas ladillas”, tal es el grado de hastío que me producen. Y es que los veo a todos como a tales. El presidente… bueno, que aun siendo verdad que ha sido forzado por todos los farsantes de la oposición a esta tesitura, para luego, como buenos hipócritas y fariseos que son, echárselo en cara, no es menos cierto que este hombre es capaz de hacer lo que sea con tal de conservar el poder (sí… ya lo sé, igual que los otros).

            Iglesias, que es el más cercano hermano – lo ha dicho y reconocido él mismo – de los separatistas que del gobierno de la nación, aun formando él mismo parte del mismo. Si bien, ahora que chupa paga nepótica del Estado, igual matiza los que antes largaba. Cuestión de intereses. Torra, que no necesita presentación, es un ser obtuso e irracional incapaz de razonar fuera de sus parámetros y estrecheces mentales. Y los demás, gentes de nómina y de aluvión con muy poco – ninguno en realidad – sentido de Estado (también han reconocido públicamente que les importa un bledo). Incluidos un par de elementos marcados por el huido e ilegal Puigdemont a distancia, y que Perisancho se los ha tragado como un bendito maldito… digo yo que porque le conviene a él, no al país, claro… Pero bueno, en fin, ahí los tenemos conferenciando y escanciando sus exigencias. De momento, y cuando esta pantomima se reinicie pasado el coronavirus, unos atacando (los secesionistas) y otros defendiéndose ellos y algo que les viene grande como es el país (llamémosles, por llamarles algo, los gubernamentales)…

            Tranquilos… nos dicen. Y nos envían un mensaje así, como de garantía institucional, o lo que sea… La premisa límite de los acuerdos es… ¡ tatachín..!, que tales acuerdos se supeditan a la seguridad jurídica., y aquí, primer triunfo de los del equipo de casa, es que todos han aceptado tal condición de tal consideración… ¡Aleluyah, aleluyah!.., como cantó Leonard Cohen. Lo que pasa, queridos, es que esa “seguridad jurídica” a la que aluden y saludan, viene marcada por las Leyes. Y lo que resulta, amigos míos, es que esas Leyes las pare el Ejecutivo. Y hoy, el Ejecutivo son ellos, o sea, los políticos, incluso los que se sientan en esa mesa de juego, no los legisladores de profesión, clase y carrera, como debería ser, si no que legislan ellos, los tuercebotas y sinvergüenzas de nuestros eximios políticos, y esa gente, visto y demostrado está, son de partido, no de país, no de nación, no de estado…

            Es que, vale, de acuerdo, todo lo que ustedes quieran, sí, pero, en principio, y con todos mis respetos para los siseñores de cada facción, yo desconfío de ese “marco de seguridad jurídica”, por una sola y única razón: porque a esa fórmula se le ha suprimido el añadido de “… y a la Constitución”. Si en esa mesa de camilla… perdón, si  esa camarilla no hace mención expresa a la Constitución, es por una exigencia expresa de los nacionalistas, y que “los nuestros”, por decirlo de alguna manera, se han dejado sodomizar. Esa sospecha no me la quita nadie, porque nadie puede negarla, ni obviarla ni borrarla…

            Solo me queda (nos queda) entonces, un solo punto de cierta tranquilidad, y es que por encima de todas esas mesas de trajineros, está el Tribunal Constitucional. Y no va a permitir ningún acuerdo que viole esa Constitución que ellos intentan arrinconar en sus cobardes y rastreros enunciados. Me queda la relativa confianza que no podrán pactar nada fuera de la Constitución porque su Tribunal no se lo permitirá, que no porque unos no querrían y otros se dejarían…

            Sánchez, tan preclaro él, anunció en su afectada gravedad que “prevé un diálogo largo y difícil”, como diciendo, no se enganchen a esta teleserie que ya le iremos contando nosotros, omitiendo engaños y apaños, lo que nos convenga cuando nos convenga y como nos convenga. Pues sí. Pero ya les adelanto: lo primero que va a correr sobre el tapete de esta mesa son las perras. Con toda seguridad… Anden y apuéstense algo, que lo cubre la banca…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 27 Marzo: …MISIÓN CUMPLIDA

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