LAS VACUNAS
- Por miguel-galindo
- El 16/04/2020
En Turkmenistán, donde su déspota se ha erigido a sí mismo una estatua ecuestre de seis metros tachonada de oro, se ha prohibido bajo pena de prisión, que se pronuncie en público la palabra "coronavirus". Cree que si no se nombra, entonces no existe...
Su vecino de al lado, Bielorrusia, su presidente ha declarado, vox et pópuli, que el Cóvid-19 se supera bebiendo vodka, y también ha impuesto un férreo control informativo... bueno, mejor dicho, desinformativo...
Entre ambas tiranías, yo prefiero la segunda. Uno se muere contento. O de una borrachera, no de corona. A mí, si se me permite aplicarme un Rioja, lo prefiero, mire usted... Y después ya veremos, virus mediante...