LEER
- Por miguel-galindo
- El 03/10/2016
Este verano que acaba de terminar, leí una noticia sobre un estudio, según el cual las personas que leen viven más. Cojonudo. Yo seré por lo menos bicentenario… Claro, mi admirado J.José Millas, en uno de sus artículos, matiza que luego saldrá otro estudio que diga que los lectores compulsivos viven menos, porque se ven impelidos a fumar más, por lo de darse un respiro, aunque sea nocivo… si bien él debe saber que es un placer hacer ambas cosas a la vez… Enfín, cosas de los “estudios” estos, todos muy científicos y muy serios, y muy avalados, o eso mismo dicen aunque sea mentira.
Porque me dá a mí que tal estudio, como tantos otros de tantas otras cosas, habrá sido sponsorizado debidamente, con toda discreción, por supuesto, por alguna editorial, o plataforma, o aizoones o aizoonas cualesquiera. Porque no dice nada sobre la naturaleza o la intensidad de tales lecturas. Si por leer revistas rosas, o prensa deportiva, o los prospectos de cuanto medicamento caiga en nuestras manos, o los carteles que vamos encontrando al paso, o cuanta publicidad entre en nuestro buzón, o los whatsapps del móvil, o la líneas de la mano… O si es que, cuando se habla de leer, se entiende que deben ser libros, obras literarias, o científicas o filosóficas, palabras mayores, enfín, de mayor o menor profundidad y/o calidad, ya que todos leemos, aunque sean los rótulos de las calles.
Pues bien, espoleado por la curiosidad, intenté indagar sobre el origen del “detallado informe”, toda vez que bien podría ser un beneficiario potencial de longevidad, sin yo saberlo, por eso de ir haciendo planes de futuro… Pero no pude llegar muy lejos, pues tal informe se perdía en una maraña de referencias por Internet con aparentes informaciones troceadas y parciales sobre el mismo, mas no llegué a hacerme con el informe íntegro y verificar su origen y si se le había sometido al sistema de comprobación del doble ciego, y todo eso… Lo que se dice un mínimo de rigor. Nada…
Es lo que suele pasar con muchos de esos informes que salen en cortos y sueltos de prensa. Que se han soltado en corto de no se sabe dónde, pero que han sido pagados desde algún dónde. Y es que se busca un efecto placebo que beneficie ciertos intereses. Son como los reportajes publicitarios, pero sin saber quién es el publicitado ni quién es el que publicita.
Sin embargo, en el caso de leer, estoy seguro que, si no vivir más, que puede que no, pero sí vivir más instruído, más educado, más informado, más culturizado, más formado, más desasnado… Naturalmente, si es que eso sirve para algo, dadas las actuales circunstancias. Aunque vivir más, sin saber cómo, ni porqué, ni para qué, tampoco sirva de mucho… Así que, ustedes mismos…