LO LLAMABAN VANIDAD

… Hablando de cine, en vez de Trinidad… Y pasaron los Goya y todas las vanitas vanitatis, que a cada año acumula más, en una feria esperpéntica a desesperada imitación de los Oscar americanos de nuestro particular y cateto Spanishwood. Donde nos premiamos nuestras propias mediocridades y cutreríos varios. Para mí – personalmente, claro – solo un premio ha sido merecido este año, y encima se equivocaron al ponerle título: el otorgado a Pepa Flores por su carrera artística. Por pudor y respeto no deberían haberle impuesto tal nombre, toda vez que ella misma repudia su carrera como Marisol, por muchas razones, tanto artísticas como sociales y de política vinculada al más casposo franquismo… Y ella, consecuente con su moral, se avergüenza de toda aquella etapa…

            …Sí que se lo tendrían que haber dado con otra etiqueta: Premio a la Dignidad, por ejemplo. Un premio que deberían haber dejado constituido cuando Víctor Erice, o Rafael Azcona, hicieron lo mismo, a quienes ahora se ha sumado ésta muy digna Pepa Flores… Que a ver si creciera esta nómina que da un honroso ejemplo al resto de saltimbanquis que se montan esa pasarela de postureo y falsete, que siempre anuncian trufadas de novedades clamorosamente patéticas… Para mí, un personaje al que le conceden un premio semejante troupé (Academia, le llaman ellos) y que no se siente cómodo al someterse a tan artificial y artificioso espectáculo, y son lo suficientemente dignos como para no ir, me merecen un respeto tremendo. Es mi opinión, naturalmente…

            Es que a mí me pasa como al escritor y columnista Julio Llamazares: que no tengo ni zorra idea de porqué le han puesto a estos premios el nombre de Goya, cuando podían haberle bautizado como los Buñuel, o los Lumiére, o los Patiobutacas, o los Gordoyelflaco, yo qué sé… pero algo más propio y relacionado con la industria, o el arte (cada vez menos), o el negocio (cada vez más) del cine… Es que la relación de Goya con el cine es más metafísica que real… Quizá que por aquello de que lo precursor del cine fue la fotografía, y antes la pintura, y si buscan más allá podrían haberle puesto los Premios Altamira, por las imágenes de cotidianidad reproducidas en las paredes de sus cuervas.

            Pero es que yo veo, precisamente en Goya, un total y absoluto contrasentido. Fue el artista español que más y mejor describió todos los defectos, vicios y pecados de sus compatriotas y de su sociedad contemporánea. Hizo una autopsia a los españoles y mostró su carácter más ponzoñoso. Sus 300 dibujos correspondientes a varias series deberían verlos todos esos premiados que besan con afectada fruición y pasión la cabeza en mármol del ilustre aragonés, cuando lo reciben en olor y loor de gallinero… Si buscan, entre ellos, precisamente, retrata el que más practican en ese circo: el de la vanidad. Tal y como se comportan en la fiesta de los premios que llevan su nombre, exhibiéndose impúdicamente, presumiendo de pertenecer a una profesión que cada vez produce más absurdo que arte y más basura que cultura; con esos atuendos exagerados para verter por fuera lo que carecen dentro; sobreactuando unos con otros en un divismo empalagoso… Ya digo, todo un contrasentido de lo que significa Goya…

            Dijo Almodóvar en su intervención que la situación del cine en España es cada vez más depauperada. Tuvo su punto de razón en su sinceridad. El problema de esta gente es que, en vez de mejorar ellos y el producto que venden, piden a la administración que les solucione el problema subvencionándolo. Y en vez de culparse a sí mismos, culpan al ministerio correspondiente porque no les enchufa más dinero público. Se creen a sí mismos dioses que deben ser subvencionados para ser adorados por el pueblo. Es el Estado quien debe mantener – según ellos - ese panteón, y una industria de la que los tales montan sus lujosos saraos y desaforados autopremios, pero que son incapaces de sufragárselos, y de mantener un negocio con una calidad que debiera ser añadida… pero que ya es restada.

            Es que es cultura… dicen. Bueno, es solo una parte de la cultura, pero no es LA cultura. Ni mucho menos. Con ellos, y otros como ellos, arrogándose el marchamo cultural, yo, a mis 73 años, ya no sé lo que es la Cultura…            

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 28 Febrero: CARTELES Y BANDERAS

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