LO NORMAL
- Por miguel-galindo
- El 23/10/2018
No hace mucho, apareció la noticia en los medios de que “un perro normal había matado a mordiscos a un bebé”. Claro, lo de “normal” es porque el animal no pertenecía a las clasificadas como “razas asesinas”, como los dóberman, los bull, los rottveilers… Sin embargo, ¿qué es un perro normal?.. pues un perro que se comporta como un perro. Vale. ¿Y cómo se comporta un perro?.. ¿Eso no supone que a los perros, a veces, también se les juntan los cables?.. Exactamente igual que a las personas normales. Porque también esa es otra: ¿qué es una persona normal?.. Es más, ¿qué es la normalidad?.. ¿qué se considera normal y qué no?..
Tendemos a normalizar todo lo que conocemos. Sean cosas, seres vivos, comportamientos… Todo lo normalizamos. Le ponemos la palabra “din” con una letra y un numerito, y ya está, normalizado queda. Sin embargo, no tenemos una normativa para lo normal. Creemos tenerla, sí, pero en realidad carecemos de ella… ¿Qué es lo normal?, pues lo que hace la mayoría, los comportamientos comunes, lo que es igual en todos y todas, nos responderemos… Sin embargo, eso no es del todo cierto, ¿acaso un ser normal no se sale de lo considerado normal alguna vez en su vida, o muchas veces en su vida?.. ¿Acaso no sería “anormal” no salirse nunca jamás, en ningún momento ni ocasión, de la llamada normalidad?..
Solemos poner en nuestras propiedades el cartel de “Perro peligroso” cuando es un perro normal que solo cumple sus funciones naturales que le marca su instinto, o sea, normales. Es mejor poner “Cuidado con el perro”, y listo, así avisamos del refrán aquel tan sabio de que “a perro que no conozcas…” ya saben. Por si acaso. Sin embargo no lo hacemos igual con las personas que sabemos que son anormalmente peligrosas. Por ejemplo, en la Casa Blanca debería de existir un cartel con “Cuidado. Presidente peligroso anda suelto”, y sin embargo, no lo ponemos. Y hemos de convenir que hay perros equilibrados y normales que matan, lo mismo que hay personajes desequilibrados y anormales que los dejamos que trepen a la presidencia de las naciones. Un ejemplo que se repite en muchos países europeos. Y miren que digo “anormales”, no “subnormales”, que es un subterfugio que las mismas personas usamos para escaparnos por una esquina. Porque a nadie se le ocurre avisar de “Cuidado. Perro subnormal suelto”…
Y es que, en realidad, la normalidad no existe como tal. ¿Es normal lo homosexual, lo transexual, lo heterosexual, lo asexual…?.. ¿Son todos igual de normales, o acaso hay unas tendencias más normales que otras?.. Y si todas son aceptables y normales, entonces, ¿porqué nos empeñamos en diferenciarnos nosotros mismos de los demás, como con los movimientos que llamamos de “liberación sexual” y demás parafernalias?...
Entonces, ¿qué es lo normal y qué lo anormal?.. Los conceptos existen por contraposición. Eso sí que es lo normal. El feminismo existe como contraposición al machismo, igual que las vacunas contra los virus y lo mismo que el comunismo frente al capitalismo. O sea, que unos álguienes consideran en un momento determinado que lo que hacen otros álguienes no es normal, y entonces promueven el movimiento contrario que “normalice” la situación. No sé si me explico…
Así que para mí, que un perro ataque a una persona es tan normal como que una persona ataque a otra persona. Otra cosa es lo que, según un servidor u otros, debería ser normal o no. Lo más inteligente es seguir el sabio consejo de no tocar las orejas a perro que no conozcamos ni los cataplines a persona ídem. Y aún y así, que yo crea conocer a un perro no significa que el perro me conozca a mí. Es el riesgo normal que uno suele correr por andar entre perros y personas normales.
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