LOS DEL CHUSCO

Acabo de enterarme que hay por ahí una plataforma de panaderos… Cuatro mil doscientos, precisa la noticia, que quieren que se prohíba el refrán “pan con pan, comida de tontos”, por considerarlo ofensivo para el gremio. No sé en qué ni de qué modo puede ofenderlos, pero en fin… los que se ofenden a sí mismos ellos solicos son los que han firmado un manifiesto tan tonto, creo yo… Es que, no entiendo tampoco cómo puede prohibirse el uso de un refrán…

                …Aparte de ser tan ignorantes que solo se fijan en la literalidad de una frase que, por ser refrán precisamente, su mensaje y significado nada tiene que ver con tal literalidad, no sé si me explico. La cultura y el noble oficio de la panadería no deben estar reñidos, y mucho menos la inteligencia me parece a mí, y esa queja solo demuestra una incultura apabullante.

                Tan es así, que leo que han llevado a instar a la RAE nada menos, para que suprima el refrán del refranero español. Como si la Real Academia de la Lengua tuviese la potestad y la autoridad de ordenar lo que la gente debe decir y lo que no, y prohibir hablar de esto o de lo otro como le venga en gana. Hay que ser lerdo. La Rae es un alto notariado que se limita a recoger y dar fe de lo que esa misma gente habla y cómo lo dice, así como de sus significados. Y levanta acta de ello. Nada más… y nada menos. Pero solo eso.

                Si todos los gremios, colectivos y asociaciones pidieran “prohibir” el refrán que tan miopemente puedan considerar insultante, tengan a buen seguro que acabamos con la riqueza del refranero español, tal es el absurdo al que hemos llegado con lo de lo políticamente correcto o incorrecto. Afortunadamente, la sabiduría popular está muy por encima de la de las personas, y ningún tontolhaba va a condicionar nada, ni va a amordazar al pueblo, faltaría más… El refranero seguirá existiendo y usándose, hasta por los mismos tiquismiquis que le ponen pegas a cualquier pan con pan.

                Pero es verdad. En España, de una época acá, queremos poner puertas al campo del lenguaje. Idiotamente. Y elementos neopolíticos quieren prohibir de oficio el cómo expresarse el personal. Y censurar y vetar definiciones protofensivas que se inventan solo para justificar el sobársela con papel de fumar, y cobrar una buena nómina por ello. Como obligar a decir movilidad reducida en vez de cojo, como si cojo fuera insultante, o con lo otro se eliminara la cojera del cojo. No le digo cojo, así que no cojea… piensan estos lelos iluminados, sin darse cuenta que la maldad no está en las palabras si no en sus retorcidas interpretaciones.

                Estamos hablando de la misma naturaleza de estupideces. Esas bobadas han contagiado a lo más obtuso de una sociedad poco formada y menos informada. Y el resultado es el ejemplo del que hoy nos ocupamos. Resulta muy chusco que algunos que los hacen, den a su propio pan el sentido del agravio que en modo alguno tiene. Ni nadie se lo ha dado más que ellos. Hay que ser…