LOS SIETE...

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Aquí, en mi pueblo, en Torre-Pacheco, se presenta un mes de Mayo delirante. A las primeras comuniones, que haberlas háylas, bien surtidas y mejor nutridas – que p´al sacramento sacatripas no farte – se suman las elecciones, no tanto autonómicas como municipales. Y como los siete enanitos, o los siete pecados capitales, o los siete magníficos, o los siete jinetes del Apocalípsis, siete son las formaciones políticas (luego devenidas en ocho, pues dos antes unidas se han divorciado) que se presentan a repartirse el pastel. Poco pastel para tanta cuchara, pero, en fin, el ciudadano tendrá un buen catálogo donde elegir, aunque ello me parezca mareante… Yo creo, y es un decir personal, claro, que la proliferación de siglas es directamente proporcional a lo defraudado que se siente el personal.

            Pero un siete (reconvertidas en ocho) es un roto en las culeras de los pantalones, y a ver cómo lo cosen los ciudadanos con la aguja de los votos. Tenemos a un PP desnortado y despedazado al mejor estilo de las izquierdas, con varias tendencias disputándose el hueso de sus siglas, y en busca de la unidad perdida y aún no hallada en templo alguno… Habemus unos Independientes que perdieron su antiguo esplendor, y que no han dado la medida de sus primeros sastres, pues sanear sin crear es retroceder para perder, y ahora habrá que prometer para recuperar lo ya perdido, si no escupido, ya que cerrar grifos para no gastar agua puede funcionar, pero también nos tendremos que lavar… Habrá que pagar en las urnas lo que no se hizo en la calle.

            Está también el siempre presente Psoe, partido constitucionalista y olé, de añejas remembranzas gloriosas, pero que nunca aquí mojó más pan en el plato que de ilustre comparsa. Y quizá fuera ésta su oportunidad, aunque tenga mis más que razonables dudas, pues ha sido una gris y desvaída recreación de un pacto que, en otras calendas, rindió sus muy buenos frutos, pero que en esta ocasión se le hundió el colchón, maese Ramón… Luego habremos de sumarle al tradicional acompañante recogevotos de IU-Podemos, hoy civilmente separado para su convivencia municipal, de momento, naturalmente, que tiene su nicho de votos, escaso pero fiel, pocos pero leales.

            A los que hay que añadir un Ciudadanos que inauguró asiento de Pleno en las anteriores, pero que no ha tenido oportunidad de decir esta boca es mía, y es una especie de invitado de piedra en el banquete del tío Perete, y que a ver si ahora los hados le fueran más propicios. Y otro par de nuevos invitados al ya escaso ágape: Vox, a la derecha de la derecha y adelantando por la derecha que es un primor, mi amor… y que aquí viene manifestándose con el aval fácil, y gratuito, de la inmigración (demografía y demagogia)… Más otro nuevo en esta plaza, Somos Región, si bien que con un viejo conocido de la afición, y que, sin duda alguna, demandará lo suyo de lo suyo propio, y lo que pueda caer..

            Yo, desde luego, y a pesar de todo este fangal, zagal, lo tengo más que menos a tiro fijo. Por supuesto, no lo voy a decir, para que nadie me acuse de “influencer´s”, hay que joerse… pero lo bueno entre tanta barahúnda en un pueblo, es que las siglas y los partidos se enmarañan pero las personas y personajes se distinguen… Y habrá que echar la papeleta del que mejor sepa nadar en este río revuelto. O a lo mejor no… Pero bueno, allá cada cual con su natural.

            “Siete son los hombres, siete los caballos, siete son los colts en el cinto que relucen bajo el sol…”, ta-ta-ta-ta-tá, ta-ta-ta´chín… (letra - y música – de la banda sonora de Los Siete Magníficos, me parece que de Ennio Morricone), paqueosepas

El próx. Viernes, 05/04, a las 10,30 h., en radio T.Pacheco, FM 87.7 (queda colgado en YouTube): ¿QUÉ HISTORIA?.. y es que son historias de la Historia.