MAQUIAVÉLICO

 

Yo no sé si nuestro López Miras lee poco, o mucho, o, simplemente, no lee… Tras la última actuación en el rifirrafe con su colega del PP regional, Patricia Fernández, la alcaldesa de Archena, parece como que, si algo ha leído, ha sido a Nicolás Maquiavelo, quizá El Príncipe… pero luego, lo descarto. La ruindad, la mediocridad y el chapucerismo empleado es tan ordinario y predecible que no encaja, en modo alguno, con la elegancia y sutileza que destila la fineza y pureza del maquiavelismo… Y, aunque en el fondo, solo reside la avidez de adquirir y conservar el poder por los medios que sean, lo burdo de las maneras y lo previsible de las formas, remite a una repetición exacta de sus actuaciones pasadas: comprar a sus oponentes con la oferta de cargos, para luego ir deshaciéndose de ellos en lo posible, una vez atado el poder.

La archenera iba a presentarse como competencia suya en el reciente Congreso Regional del partido, así que, para evitarlo, acudió a su más puro estilo de ofrecerle el oro y el moro (un pacto de integración creo que lo llama) para no correr el riesgo de perder el juego de tronos… El no querer plasmarlo por escrito, es el mejor método para encubrirlo y luego decir que dónde dijo digo… ya saben. Pero no contaba con que las redes y teléfonos son traicioneros, y se pueden grabar los contenidos, y aflorar cuanto se dice o se whatshappea al respecto, como lo del pellejo del comisario Villarejo… Y como así ha sido también en este mismo caso.

Mi compromiso – llegó a asegurarle a Fernández – es integrar a quiénes quieras y donde quieras”… A lo que le contesta la alcaldesa que “¿cómo voy a confiar si, antes de firmar, ya lo incumples”… Reitera López Miras: “integración de todos los que tú quieras en todas las listas”, pero, aceptándolo todo sin ponerlo por escrito, aduciendo que eso, el firmar lo que se afirma, es “excesivo”… entre otras cosas que aparecen en las grabaciones (L.O. 19/7, PGS.4-5). Por las informaciones aparecidas, se deduce que Feijóo estaba al tonto y al tanto (por parte de Patricia, al menos) de las negociaciones previas a fin de conseguir la tal integración dentro de una sola candidatura, como igual se desprende que también de la escisión final por la falta de confianza en López Miras al no querer firmar bajo luz y taquígrafos el acuerdo pactado y planteado… Es más: Núñez Feijóo vino a escenificar, bendecir y proclamar una unidad regional del partido que es falsa y mentirosa, ya que la división inicial sí que ya resulta enquistada y beligerante.

La verdad es que Miras le “hizo la cama” a su competencia, y ésta, al darse cuenta de su falta de compromiso real, rompió el trato por tramposo y trilero. Eso es todo. En realidad es que el “modus operandi” es el mismo que el jefesito presidente utilizó cuando aquella chapucera moción de censura, ofreciendo sillones a diestro y siniestro a los tránsfugas para que no le movieran el orondo sillón de su orondo culo. Un copypega que Patricia Fernández se vio venir. Por eso mismo estuvo dispuesta a pasar por el levantamiento previo de acta notarial… para que se supiera, llegado el caso.

Esta es la clase política que nos hemos dado, y éstas son las consecuencias que nos hemos regalado, pues los efectos de las causas están en las encuestas: seguimos otorgando el voto (previsión de) a los mismos que nos la urden con todas estas sucias trapacerías… Naturalmente, se me podrá aducir que la política es así, porque así se hace la política… pero eso es una falacia, pues si esa castaña es tal merder, es porque nosotros lo consentimos y tragamos, ya que así nos lo han hecho creer. Es que, entonces, habríamos de admitir que todos los mafiosos y mentirosos se meten a políticos, o que, ya puestos, todos los políticos se han vuelto mafiosos y mentirosos.

Y, en tal caso, me permito aconsejar a todo ese personal que vive del cuento y del engaño, que se conciliabulen en cenáculos privados, entre ellos, y entre las tinieblas de sus conventos, y que no usen los móviles para sus apaños y repartos internos… Tampoco es que tales escándalos solivianten a la masa social (a la vista está que es solo maleable masa) pero, al menos, se les supondría cierta ética y estética – aunque sea más falsa que sus propias intenciones – en sus procederes y en sus precedentes… Ya saben que es más inocentemente feliz el que menos sabe, aunque sea la felicidad del tonto. Quizá el nirvana esté en no querer saber.

Pero el caso es que, cuando salen todos esos sucios enjuagues a la luz pública, unos pocos nos preguntamos si nos merecemos lo que tenemos, o es poco para lo que realmente nos merecemos. Esto no es otra cosa que el resultado del secuestro de la democracia por la partitocracia con el asentimiento de la ignorancia…

Podríamos seguir hablando largo y tendido de esto, dónde, cómo, cuándo y cuánto ustedes quieran, pero se necesitaría un interés y cierta conciencia que ahora están ocupados por el hedonismo de unas vacaciones y en un ocio – oh, dolce far niente – antes del autosuicidio que nos viene encima. El que quiera entender…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ www.escriburgo.com miguel@galindofi.com