MIEDO ME DÁ...
- Por miguel-galindo
- El 11/05/2017
El pasado 27 de Abril, el Parlamento Europeo presentó a votación una moción de censura en la que se instaba al gobierno venezolano a cumplir y respetar su propia Constitución y no a atentar contra ella, como está dispuesto a hacer Maduro. Bien. El gobierno de Venezuela se tiene por revolucionario, y de izquierdas. Vale. Pues, no solo los eurodiputados de extrema izquierda evitaron condenarlo, si no también, en masa, los filonazis griegos, los fascistas de la Liga Norte italiana, el partido de extrema derecha alemán, los lepenistas franceses, y toda la caterva facha de Europa. Resulta muy curioso, ¿verdad?..
…Como resulta curiosísimo también que doña Le Pen admire a Putin, y que Melenchón, el podemita franchute, promueva una abstención con respecto a Macron que facilite así la llegada de Le Pen al poder. O que la clase obrera francesa escuche y aplauda a la señora Marine. Estamos viviendo una época en que los extremos, no solo se tocan, si no que se abrazan y hacen el amor juntos, en la misma cama.
Y lo que es aún peor, infinitamente peor, que funden sus estrategias en una sola y con un único objetivo: derrocar los estados de derecho basados en los partidos de centroizquierda o centroderecha. Para eso, desarrollan, al alimón, mensajes de un populismo trasnochado y mezquino, los de nosotros y lo nuestro lo primero, el más puro estilo de Adolf Hitler. Está escrito en su Mein Kampf: Cuanto mayor sea la mentira que facilitéis al pueblo, más y mejor la creerá.
El complot recientemente descubierto en Alemania resulta espeluznantemente ilustrativo, a la vez que muy, muy preocupante. Trescientos neonazis infiltrados en el ejército alemán, y un elemento de los mismos, al que habían preparado con una identidad falsa de refugiado sirio, preparado para cometer un atentado a gran escala. Imagínense la reacción europea a favor de los populistas y del cierre de fronteras. Acuérdense de nuestra historia, de la noche de los cristales rotos, de la de los cuchillos largos… La historia es una excelente maestra, pero todos nosotros somos unos pésimos alumnos.
Todas estas monstruosidades de la extrema derecha se están haciendo bajo la permisividad, o incluso el aplauso más repugnante, de la extrema izquierda. Aquí, la nuestra, ha recorrido España con un autobús lleno de odio, lanzando un mensaje de raíz “republicana”, dicen, que permite la defensa de las libertades, mientras, por otro lado, arropa y justifica a los tiranos, sátrapas y déspotas que hacen justo todo lo contrario. Me horroriza pensar lo que ocurriría si todos estos alcanzaran el poder. Yo es que no veo diferencias entre las purgas nazis y las stalinistas. Y ellos saben que, es que, en realidad, no las hay. En absoluto. Ninguna diferencia.