MONSTRUÍLLOS

  

Díganme ustedes, con el corazón en la mona, digo en la mano, si esta larga frase es propia de una niña de diez años: “Para el entrante quise presentar un milhojas con marisco, que me encanta, y se me ocurrió hacer una versión más original, arriesgando, y con técnicas más complicadas. Para el principal, quería hacer algo con atún y presentarlo de tres formas diferentes, puesto que no me decidía por ninguna en particular: atún crudo, cocinado y tempura. También hice un trampantojo de sandía, cocina asiática, y usé técnicas modernas como el aire que utiliza Dabiz Muñoz… El postre, falso huevo de coco, es un homenaje a Jordi Roca”.

                Pues sí, lo es, aunque no sea lo propio. maría, madrileña, ganadora del último Máster Chef junior. Pero todo ese extenso parlamento no es de una niña, sino de un monstruinstruído de gesto menudo y cara simpática disfrazado de niña. No es normal. No, no lo es… Son tiernos monstruítos de hechuras angelicales que nos enamoran, pero que encierran una ambición adulterada… perdón, quise decir adulta, asombrosamente madura. Es mi subconsciente el que me traiciona, pues debe saber el joío que eso es la adulteración de la niñez más aplaudida. Es un crío-adulto donde hemos plantado y transplantado las ambiciones de los ya adulterados… perdón otra vez, pero he estado a punto de poner adúlteros.

                Se me ocurre hacer un ejercicio de imaginación del más próximo e inmediato futuro para todos estos chiquillos… ¿Qué van a hacer con ese futuro?.. ¿Hay suficientes Máster-Restaurants para todos sus alterados y ya deformados egos?.. ¿Hay suficientes enchufes en todas las cadenas de TV para conectarlos a otros masterchefs del universo?.. ¿Nos abrirán sus casas para deleitarnos con sus celestes creaciones, o vendrán a nuestros domicilios a elevar nuestros paladares al súmum de los saberes y los sabores?.. ¿Habrá suficiente futuro para albergar los resultados de la moda presente?.. Y, sobre todo, si el éxito es tal que el de cuéntame quecoñopasó, que vá por la sopotecienta temporada, ¿habrá suficientes hogares donde contratar sus másterservicios?.. Tan solo se vislumbra un factor corrector y gradual en el tiempo, y es que la pirámide de la natalidad en España se ha invertido. Ya somos menos y más viejos.

                Eso quiere decir que, en unas generaciones, serán Máster Chefs Superséniors. Tendrán la caducidad más cerca, durarán menos, y el reciclaje en la oferta será más rápido. Aunque de más lenta elaboración por las interrupciones debidas a las revisiones de próstata. … Alabado sea sancucharón. Pero, eso sí, cuando suelten la elaborada y laaarga parida del principio, no nos sonará rara, extraña, supersobrepuesta, si no normal. Y no pensaremos en niños poseídos por viejos, si no en viejos poseídos de sí mismos… Mucho más natural, mire usted.-