MUCHA EME

  

España jamás ha olido tanto a mierda. Transparencia Internacional baja dos puntos la nota española, que sucumbe a puestos de auténtica vergüenza. La valoración de nuestro país cae, desde el inicio de la crisis, hasta ser uno de los más corruptos de Europa. Tan solo fíjense que estamos en los niveles de Turquía y de Libia en materia de corrupción.

                Esto es una realidad constatable y medible desde el observatorio internacional de TI, y así ha sido publicado en su reciente y último informe… Y, aunque nadie es ajeno a la misma, no es ninguna falsedad reconocer que el gobierno del PP y su partido ha sido el nido desde donde más se ha favorecido a los apandadores y sinvergüenzas, tanto por acción como por omisión, y que cantidad de sus políticos se han dedicado a afanar cuanto han podido, a los sobrecostos en las obras públicas, al amiguismo, al comisionismo, a las mordidas, al nepotismo, al tresporcientismo y a las puertas giratorias, sin ningún disimulo ni reparo alguno. Han convertido la democracia en cazocracia.

                Que sus ministruelos y ministradores se dediquen ahora a propagar que la desconfianza de los inversores en España es por la indefinición política, pero callen y oculten que un país de manifiestos chorizos gubernamentales también espanta al inversor… al inversor honrado al menos, es la demostración palpable, una vez más, de las medias verdades usadas para enmascarar embustes enteros. Por eso que ahora, sus votos anticorruptoides y sus patéticas proclamas de falsa honradez suenan a hueco, a farsa y a comparsa. Y sus medidas anticorrupción no dejan de ser medidas de autoprotección.

                El presidente de TI en España, Jesús Lizcaíno, ha declarado que los resultados obtenidos en el Índice de 2015 “son representativos de lo que es la manifiesta realidad”, y que esa esperpéntica vergonzosa puntuación obtenida“nunca, jamás en la historia de España, había sido tan baja”

                El daño que, en la delicada y arriesgada situación política actual, eso le vá a hacer a este país, será inmenso, pues el partido que debiera dirigir el proceso de cambio, reformas y regeneración es el principal foco de la corrupción y el máximo responsable de la misma. Y deberían asumirse tales responsabilidades. Y si el actual presidente tuviera un mínimo de dignidad, debería reconocerlo, pedir perdón por ello, y presentar la dimisión. Y los chupacargos que quedan deberían hacer exactamente lo mismo, y disolver un partido y unas siglas que han manchado España hasta extremos insoportables. Y que vengan otros, desvinculados total y absolutamente de ellos, con otra bandera, otros nombres y otro discurso

                Solo así podría empezar esa ideología conservadora a mirarse al espejo sin sentir vergüenza de sí misma. Y a respetarse. Eso se llama regeneración, no renovación. Renovar es remozar lo viejo, y lo viejo está podrido para ser renovado. Hay que tirarlo al mismo cubo de la misma basura que ellos mismos han producido. Solo sirve generar un ente nuevo. Una nueva generación desde las raíces aún puede servir para algo…

                Tal es el nivel contaminante de la porquería que han acumulado. Tal es el hedor que despide ese PP. Los decentes deberían abandonar un barco tan putrefacto si quieren mantenerse limpios… No lo estoy diciendo yo. Lo dice, lo publica, lo firma y afirma Transparencia Internacional. Pues por eso mismo.