NI PUNTO DE COMPARACIÓN

Alemania y España se parecen políticamente como un huevo a una castaña... pilonga. En los fondos, en las formas, en las actirudes y en las aptitudes. Somos como la cabeza y el culo.

Ellos van a gobernar con un tripartito civilizadamente, y hasta será bueno y saldrá bien, ya lo verán. Compárenlo con nosotros, un bipartito del mismo color, y miren el resultado. Cómo se llevan entre ellos y cómo entre nosotos... Los parramboleros y los zancadilleros.

Un ejemplo: ellos ponen de ministro de sanidad a un destacado epidemiólogo, y nosotros a cualquier trepa que jure los principios fundamentales de su movimiento... Cualquier parecido con la realidad es pura casualidad.-