NO HAY PRESUPUESTO...

Un transeúnte vino esperanzado y engañado creyendo que esto es la meca del trabajo – eso mismo le habían asegurado – que aquí el campo da para ganarse unos euros a todo el que llegue… hasta los negros y los moros. Y él, que no es moro ni negro, pero que se había dejado a 300 kms. una mujer con dos críos a los que no podía dar de comer porque ya no tenía paro, ni ayuda familiar, ni ná de ná, que es de los del 30% esa de pobreza severa de este país, ahora está aquí solo, sin trabajo y sin poder regresar a pasar su hambre con los suyos, al menos… Me dice (yo no lo sabía) que el sistema de ayuda que existía cuando un servidor servía en Cáritas, junto con el Ayuntamiento, ya no existe. No hay presupuesto, le habían dicho

            Una pobre mujer, muy mayor, en situación muy próxima a la incapacidad, malviviendo en una casa vieja que se cae a pedazos como ella misma y sobre ella misma, con una miserable paga que apenas le llega para mantener su pobreza, clama por recibir una asistencia doméstica que le ayude en lo más básico, mientras se produce el milagro de que la envíen a la residencia que tiene solicitada. No tiene padrinos, aunque la pobre cree que sí los tiene. Pero tampoco hay presupuesto para mandarle a nadie. Y se las apaña sola y con su andador…

            Otra, ésta joven, divorciada de un marido del que no ve un solo euro, solo trampas y disgustos, pues es un piula que no es suya ni la camiseta que lleva puesta y le da igual estar en la cárcel que en la calle, si bien mejor dentro que le dan de comer. Insolvente e irresponsable. Eso sí, a su madre, incapacitada, se la largó a su exmujer, que la cuida como si fuera propia. Igual que tiene a su cargo una hija con una minusvalía mental acusada, absolutamente dependiente de ella, a la que tiene que llevar y traer a las ong´s que le echan una mano. No tiene paga de dependencias alguna a pesar de tener dos dependientes a su cargo. Y no puede acceder a ningún trabajo con tales condicionantes. Pide ayuda a los servicios sociales competentes y correspondientes… No hay presupuesto, o eso le dicen.

            Estas tres historias son ciertas y verdaderas. Al menos, no hace mucho, lo eran. Existen. Forman parte de nuestra realidad cotidiana. Como imagino que habrá otras, muchas o pocas, esturreadas por aquí y por allí. Pero aunque exista una sola. Aún me desbordan las orejas los ecos de los últimos carnavales, para los que, eso sí, ha habido presupuesto, por supuesto que sí hay presupuesto para cuantas fiestas pida el pueblo. Ahí está el bussilis de la cuestión, que si el pueblo no tiene sensibilidad ni solidaridad, ¿por qué ha de tenerlo los que han sido votados por él?.. Al pueblo que vota hay que darle lo que pide, y si su prioridad es el cohete y la murga…

            Y me da por pensar (aunque no sé si vale de algo) sobre lo que significa no haber, o no quedar, presupuesto. Porque de tales presupuestos cobra un ministro del tema, con toda su corte de directores generales y demás edecanes. Como de tal presupuesto cobran consejeros del tema y la misma cohorte. Y de tal presupuesto, si seguimos bajando en escala, cobran aquellos que le dicen al transeúnte desgraciado, o a la pobre vieja, o a esa triste mujer, que, mire usted, no hay presupuesto… Y cavilo si esos presupuestos no han de darse para ambas cosas y casos, no para uno sí y al otro no. O cual de ellas es la más prioritaria de ambas. O qué puñetas pasa cuando vive tanta gente de solucionar problemas que solo alcanzan hasta donde llega lo que alcanza el presupuesto, o lo que queda del presupuesto… En fin, un lío, al final, aunque sigo interrogándome a mí mismo si eso es lógico y de sentido común...

            Pero no me resulta natural en un país donde funciona como normal la máquina de fabricar diferencias sociales y económicas. Por ejemplo, una subida del 2% a los que más cobran (políticos) y una del 0,9% a los que menos (jubilados). O sea que pienso, y me pregunto, y me respondo a mí mismo, si no es precisamente lo que denuncia el Relator de la Onu en su informe sobre este país. La parte gorda para los administradores y la flaca para los administrados. Primero, los de arriba, luego, después, los de abajo, si queda presupuesto, claro… El resultado es el que es: que España es el país con mayor índice de desigualdad social y económica de toda Europa. Y, no solo no se reducen, si no que aumentan. Naturalmente, con tales criterios no se puede esperar otra cosa. Pero lo malo, lo peor de todo, es que lleguemos a considerar normal lo que no lo es.

            Recientemente hemos sido visitados por la Vicepresidenta y Consejera de la casa en la cosa, Isabel Franco. Del isabelyfernandismo reinante. A ver si se ve el detalle, al menos, de que empiece a haber presupuesto a partir de ahora. A ver si se nota.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 6 Marzo: EVOLUCIÓN Y DECADENCIA

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