NO LO CREO...

El mundo se divide en dos clases de gente: los que creen que tras la experiencia del coronavirus van a cambiar muchas cosas, y los que creemos que van a cambiar muy pocas. Casi nada. Es posible que no sea ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario, esto es, que cambien solo algunas cosas, algunas formas, algunos hábitos o costumbres, o que cambie lo suficiente como para que no cambie nada, no sé… Igual dentro de un par de cientos años, la gente de este país, tan veneradora de las tradiciones, siga saliendo a las 20 hh. p.m. en punto a aplaudir a los balcones, y a quién pregunte el porqué, ya solo se le sepa contestar, “pues, hijo, la costumbre…”

            De momento – esto ocurre siempre – se inventa una nueva semántica. La “nueva normalidad”, por ejemplo, es un oxímoron, pues si es normal no es nueva, y si es nueva no es normal… Es como lo de la “distancia social”, otro oxímoron, pues lo social es la cercanía y la distancia no es social. El impacto de la pandemia en la sociedad (tremendamente remarcada por los medios) está siendo tan brutal que dejará una marca profunda en las convicciones de la gente. Y eso no lo niego. Pero mi escepticismo es a largo plazo. Ningún empacho ha evitado más atracones, ninguna borrachera nos ha hecho abstemios, ninguna guerra ha evitado guerras posteriores…

            ¿Seguiremos hacinándonos en ciudades, abandonando campos y pueblos para amontonarnos en apartamentos como celdillas de un panal?.. ¿Seguiremos archivando a nuestros ancianos en aparcaderos públicos?.. ¿Seguirá siendo el consumo desaforado el motor de la economía?.. ¿Seguiremos provocando un turismo compulsivo, agresivo y destructor?.. ¿Seguiremos quemando fluorurocarburos en desplazamientos masivos?.. ¿Seguiremos tirando basuras a la tierra y al mar enloquecidamente, como hasta ahora?.. ¿Seguiremos hacinándonos como ganado en fiestas, manifestaciones,  y amogollonamientos culturales y/o deportivos?.. ¿Continuaremos cargándonos el medio ambiente con la fruición que hemos hecho hasta hoy?.. Hay docenas de ejemplos concretos más por el estilo, que están directamente relacionados con lo lo que esto tratando, pero no hay lugar suficiente para exponerlos.

            Solo traslado aquí media docena de aspectos cambiables. Pero, de verdad, en serio, ¿creen los que me leen que la sociedad cambiará aunque solo sea un par de ellos?. Yo ya me conformaría. Porque es esto lo que hay que cambiar, no adoptar la costumbre de no besarnos para no contagiarnos. Ni la de usar mascarillas como precaución aséptica para toda la vida lo mismo que lavarnos los dientes. Lo mejor de las medidas profilácticas es que no se necesiten… no sé si habré sabido explicar lo que quiero decir…

            Me gustaría tener una respuesta, aunque solo fuera a tres o cuatro de las preguntas, pero habría que ser el oráculo de Delfos, cosa que no soy… Mas mi pobre, humilde, modesta y seguro que molesta, opinión personal, es que yo creo que nonis… ¿Qué en qué me baso?, pues en las señales que veo, y conste que me encantaría equivocarme. Pero veo a los llenadores de estadios frotándose las manos con las indisimuladas ánsias del personal; veo a bares, hoteles y terracerías (la principal y casi única industria nacional) afilándose de nuevo las uñas y robando losas a las sillas y mesas; veo todas las fiestas y procesionarias puestas en fila para el día después; veo las llamadas a filas a las próximas concentraciones festivaleras relamiéndose de próximos atracones; veo las teles reponiendo fiestas pasadas, e inyectadas en vena por la jeringuilla de los medios; veo a todas las catedrales del consumo dispuestas a recibir las ofrendas de la grey… Pero lo peor es que esa grey está deseando volver a llenarlo todo. No existiría esa oferta si no existiera la demanda. La nueva realidad se va a formar con el mismo ganado.

            Es lo que veo, intuyo y pienso, y ojalá tuviera que desdecirme jubilosamente en el futuro, ninguna otra cosa me gustaría más que errar en mis apreciaciones. Pero vá a ser un contrasentido que se intente implantar un alejamiento terapéutico entre personas, cuando por otro lado, se sigue cultivando y empujando a la afición de los espectáculos de masas. Y es lo que ya está empezando a pasar. Por eso no deja de ser una absurda contradicción: no pueden ustedes abrazarse pero sí pueden hacinarse… Ya lo veremos, y lo comentaremos, achos, tíos…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / https://miguel2448.wixsite.com/escriburgo / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día ______ …MISIÓN CUMPLIDA

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