NO LO ENTIENDO

Un informe del BBVA nos sitúa a los murcianos a la cola del estado del bienestar en España. Ya saben, salarios bajos, trabajo malo, la tercera parte de ellos, aun trabajando, están en el umbral de la pobreza, pensiones paupérrimas, desigualdad social, en fin…  Tan es así, que una noticia reciente en este mismo periódico, viene a ratificarlo de otra forma: “más de 40.000 murcianos – que son muchos murcianos, por cierto – no pueden hacer frente al costo de los medicamentos que necesitan. Ni siquiera muchos jubilados pueden con el copago”. Cincuenta asociaciones lo confirman. También estamos a la cola en inversiones por parte del Estado, aún y con toda la calandraca del jodido Ave y demás maracas, que pertenecen a presupuestos incumplidos desde hace la tira de años ya…

            Sin embargo, ¡ oh, maravilla ¡, ¡oh, milagro ¡, otro estudio revela que somos los más satisfechos y felices de todas las comunidades autónomas. Que nuestro grado de satisfacción y contentación es el más alto de todos. Que estamos encantados de habernos conocido… Pues yo no lo entiendo, pero me alegro de que, a pesar de todo, estemos tan felices y tan contentos. Y no nos amarguemos la vida por el hecho de que nos ninguneen y nos tomen por el pito del sereno, y que seamos los más pobretones y descuidados de todos los españoles… Igual hasta nos envidian los más agraciados por el grado de felicidad y satisfacción con que nos regalamos a nosotros mismos, aunque, me van a disculpar por lo que voy a decir, pero también los tontos más profundos son felices y dichosos a su manera. El no ser conscientes de la desgracia es un regalo del cielo.

            Lo que pasa es que esto tiene un riesgo no pequeño, y es que los que nos gobiernan pueden decirse a sí mismos aquello de “puesto que tan satisfechos están con el trato recibido, hagámoslos felices dándoles más de lo mismo”. Para ellos, cojonudo, y felicísimos de vernos tan felices. ¡ Lo que los demás virreyes tienen que envidiar a sus colegas de aquí ¡, por tener una ciudadanía tan contentadiza, y tan fácil, y tan chupiguay de conducir, que cuánto peor los tratas más contentos están, taran, tan, tan…

            Por eso mismo digo que no lo comprendo. En absoluto. Y eso me produce una tristeza inmensa, y una “cansera” como la de aquel poeta, paisano nuestro, que retrata tan bien el alma de su paisaje y su paisanaje, Vicente Medina: “¿Pá qué quiés que vaya..?.. ¡tengo una cansera..!”. Así se explica que seamos la región con menos sentido identitario de sí misma de todas las autonomías de aquesta España mía, aquesta España nuestra… Y que no reivindicamos ni el aire que respiramos, y que nos suicidamos en el conformismo de que todo nos da lo mismo, que es un conformismo borreguil y estúpido. Nos niegan el pan y la sal, somos de los más miserables, y encimas bendecimos sus apoltronados culos con nuestra muy contenta satisfacción.

            López Miras pues lo tiene fácil, y mi amigo Alberto Garre difícil. El primero no tiene que hacer nada, y el segundo tiene que hacerlo todo, sobretodo construir (que no reconstruir, pues nunca ha existido) una identidad propia reivindicativa. Ni siquiera puede abanderar el descontento de unos ciudadanos la mar de contentos con lo que no tienen… ni falta que les hace, según parece. Su partido ha sido bautizado como Somos Región, pero somos una región que le vale no ser nada. Que le sirve todo. Garre es un político de casta preocupado por el maltrato sistémico del gobierno central a los murcianos. Lo sabe mejor que nadie. Vale. Pero… ¿si esos murcianos viven tan felices comiendo falsas y falseadas perdices que, en realidad, se comen otros?.. Pues eso mismo digo yo.