NO LO ENTIENDO, ¿y usted?..

  El otro día, un noticiario de la Cuatro, lo comentó: en Madrid, en el año recién pasado, se desmantelaron alrededor de trescientas fiestas juveniles (menores de edad) ilegales. Se entienden, solo las captadas, y se imagina que la realidad es que son bastantes más…

                El sistema es simplísimo. Los propios jóvenes se convocan por watshaps y a través de las redes, y siempre existen propietarios desaprensivos que por treinta monedas judías, les cede el local para ello. Todo, naturalmente, fuera de la ley (es un método común hasta en los pueblos en fiestas para con las famosas “peñas”, lo que pasa es que no nos escandalizamos cuando son cercanos. Hipocresía, creo que se llama eso, o algo muy parecido).

                Lo que sorprende es la reacción de estos jóvenes cuando los reporteros del programa les preguntan y solicitan su opinión. Tan jóvenes y tan hipócritas… Pues tienen el cinismo y la desfachatez de quejarse y denunciar. Se quejan de que ellos tienen que llevar el alcohol y las bebidas que consumen, sí, se quejan de las pésimas condiciones de los locales que ellos mismos alquilan ilegalmente, denuncian que no reúnen las mínimas normas de seguridad (¿?), denuncian que les cobran por entrar y no les entregan ningún tipo de boleto (¿?), se quejan de la ausencia de control (¿?)… denuncian hasta el hacinamiento (¡!).. El colmo del fariseísmo… ¡¡Pero no denuncian la ilegalidad que supone la propia fiesta auspiciada por ellos mismos!!.. Pues no lo entiendo. De verdad, que no lo comprendo. ¿Es posible tan estudiada estupidez en tamaño cretinismo?..

                Vamos a ver… que yo sepa, ningún menor de esos se les obliga tampoco a ir a esas fiestas imbéciles, ilegales y llenas de riesgos, a ninguno se le fuerza a hacinarse, al amogollonamiento en tales mamódromos, organizados por ellos mismos además. A ninguno se le obliga a ello. A nadie se le pone una pistola en los sesos que no usan para ir a beber alcohol, bailar y adocenarse en lugares sin control ni garantías. Son mamaderos suicidas que se montan ellos solitos, o se los montan los vividores de siempre a su costa…

                De hecho, lo único cierto, la única verdad, lo único real, es que son ellos mismos quienes buscan los locales, los que hacen los tratos con los oscuros sujetos que se los alquilan, y se convocan ellos solos y a sí mismos a base de dedomóvil… Solo ellos son los que se organizan, los que acuden, los que se amontonan como moscas en semejantes mierdas… por lo que son, a mi entender, los únicos y exclusivos responsables de los riesgos que corren y de lo que pueda pasar… junto a los desaprensivos que los secundan, claro.

                Y si luego pasa lo que pasa, entonces los padres y mayores, hipócritas puros, pondremos a esos jóvenes como víctimas, y buscaremos a otros verdugos que paguen por nuestra propia ceguera e irresponsabilidad… Pero esos nenes y nenas ya expresan las denuncias y las quejas con toda su carga de falsedad moral, cuando le ponen un micro delante de sus boquitas. Ellos son absolutamente inocentes, que los registren… No tienen responsabilidad alguna de sus propios actos. Tienen, exigen, derechos, y por eso se quejan y denuncian, claro, pero de ser responsables, nada de nada, ni una meada, monada… De monos, naturalmente.