ÑORAS Y ÑORES...

El PP dice cada vez menos en público lo de que no desea unas nuevas elecciones, sin embargo sí que las quiere. Su estrategia es prepararse para ellas y afinar su maquinaria mientras hace ascos con ganas de comer. Desde que en Abril obtuviera los peores resultados de toda su historia, hoy las encuestas le sonríen en cierta medida, y Casado considera que ha pasado su momento más crítico (la gente olvida pronto) una vez que ha logrado consolidar su poder territorial gracias a los pactos con Ciudadanos y Vox. La expectativa ahora es que Sánchez no logre entenderse con Iglesias, y de ahí su política oscura de decir que el Psoe ya tiene su pacto arreglado con Podemos de tapadillo, cuando sabe que ni es cierto, ni lo desea. Es solo la excusa utilizada para cortar ambas retiradas.

            Pero esta posibilidad de resurrección de entre los muertos se la ha puesto en bandeja de plata Ciudadanos. Incomprensiblemente y estúpidamente, pero así ha sido. Rivera ha hecho la peor jugada de su historia, y ha sido traicionar a sus votantes y venderse a sí mismo por un plato de lentejas, envenenadas además. Y encima, con gusano (Vox). No solo ha reflotado a un competidor político que estaba hundido, si no que ha hundido a su propio partido. La jugada era andar disfrazado de centro para obtener votos, y luego, sorpresivamente, ocupar el lugar del PP quitándose la careta y, desplazando a los gaviolos, quedarse mandando en toda la derecha. Pero ha sido torpe, muy torpe, y no le ha funcionado porque se le ha visto el plumero a media partida. Le ha sobrado ambición y le ha faltado prudencia… y honestidad.

            Ahora, Pablo Casado, gracias a él, tiene las suficientes fuerzas como para aspirar a la reunificación de la derecha. Reagrupar al electorado conservador se lo ha puesto a huevo Ciudadanos, que es quien le ha hecho el trabajo, aparte de hacer el ridículo, claro. La consolidación de los gobiernos de Andalucía, Murcia, Madrid, ha sido por el triste y patético y entregado papel de palanganeros que han hecho los naranjitos. Un ejemplo práctico del modelo a utilizar… Guay, riveray…

            Ahora todo está en el inminente Septiembre. Solo existen dos escenarios posibles: o se consigue un elaborado gobierno de izquierdas, más o menos consistente, más o menos aguado, más o menos intermitente, con lo que siempre tendremos la posibilidad de unas Elecciones Generales a la vista, y a la vuelta de cualquier esquina donde los socios se den de morros… o vamos directamente a ellas, sin más zarandajas. El riesgo de la segunda opción es que de las jodidas urnas nos salga el mismo jodido escaparate…

            Y aquí sí que podemos hacer una porra. Me voy a arriesgar, si vuesas mercedes me lo permiten: si Podemos le hace la misma higa al Psoe que la anterior, si en ella perdió entonces dos millones de votos, ya puede poner Pablito su coleta a remojo. De Unidas van a pasar a sumidas – por el sumidero – y no sé yo… Vox es posible que se mantenga, o que vuelva a casa como el turrón de la Navidad, o sea, al PP, y que quede como valor residual del falangismo actual. O no. Y Ciudadanos, si todos los traicionados le damos la espalda, se va a quedar como el Niño de Mula: desnudico que está más bonico… y sus votos volverán a los nidos de donde un día se fueron, o engrosarán la abstención, que ya les prevengo que la hartura de la gente se paga fuera de urna.

            Señoras y señores, damas y damos, caballeras y caballeros… prepárense para la vuelta del bipartidismo, tras el poliparidismo.- Así todo seguirá lo mismo.

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