NORTE Y SUR

El coronavirus no solo está poniendo al descubierto la capacidad o incapacidad de los países en hacerles frente, y la capacidad o incapacidad de los colectivos, o de las personas en calidad individual o de liderazgo, también está sacando la solidaridad o insolidaridad de políticos y naciones, incluso de las que son socias y amigas, y conforman una – ahora dudosa – unión política. Esta pandemia está dejando al descubierto falsas presunciones en alianzas que no lo son tanto…

…Como por ejemplo, nuestra propia UE, que sí, tiene mucho de Europea, pero muy poco de Unión. Se ha demostrado en la negativa de Alemania y Holanda a los llamados “coronabonos” que reclaman Italia y España con el apoyo de Francia. Merckel y Rutte les dicen que se olviden de eso y que utilicen los fondos de rescate (acuérdense de Grecia). De nuevo la división Norte-Sur se pone en estos precisos momentos críticos más patente que nunca.

Pero es que ese Norte-Sur es un conflicto de diferencia económica que no solo funciona en Europa: países ricos (norte) y países pobres (sur), es que también lo tenemos establecido en los propios países del sur europeo. La parte norte de Italia es rica e industrializada, incluso políticamente significada en un partido de corte intransigente como la Liga Norte, y el sur, más pobre, menos dotado y relativamente marginado. España tampoco es ajena a esa división, de un norte rico y arropado y un sur pobre y un tanto dejado y abandonado. Tan solo fíjense en nuestra propia región murciana y en sus acusados agravios comparativos, o en los ratios de desigualdad y pobreza entre ambas zonas.

Este fenómeno generalizado tiene que tener alguna causa, algún motivo que lo explique. Quizá es cosa del clima, de la idiosincrasia de los pueblos, de la manera de entender la vida, de la siesta, o de la forma de “almorsar”, lo ignoro, pero alguna explicación tiene que haber, ya que es un modelo que se reproduce dentro del propio modelo… No sé si he sabido explicarme o me habré hecho la pissha un lío, como dicen los de Cai…

Pero, miren, los países del norte no se fían de los del sur porque dicen que trabajamos poco, que somos indolentes y poco previsores, como la cigarra de Samaniego, que solo pensamos en la molicie, y que cuando nos vienen torcidas solo sabemos poner la mano y que otros nos paguen la factura… Y hasta puede, reconozcámoslo, que lleven un pelín de razón.

Pero es que, exactamente igual es lo que piensan los de Milán con respecto a los de Nápoles, por ejemplo, y lo mismo que los madrileños piensan de los andaluces, e incluso de los murcianos… Lo curioso del caso es que se aprovechen de eso mismo los países norteños y centroeuropeos para utilizar a los del sur en venir a que les llenemos la barriga de paella y Rioja, y que les demos juerga y sol a reventar, al igual que los de Madrid y norte se descuelgan al sur a bañarse en La Manga, tostarse al sol y que le sirvamos a ellos sin dar palo al agua… Esa es la parte cínica del norte con respecto al sur: No apruebo lo tuyo, pero lo uso.

En cuanto a Europa, yo propongo una alianza de los “sureños” en cuanto a ocio y agricultura. Venderlos caros, pues ellos tienen un nivel de vida que nosotros no tenemos, así que equiparémoslo al valor de lo que ellos no tienen. Ponernos de acuerdo en una estrategia y política común. Y cuando ellos nos nieguen su ayuda, nosotros negarles el sol, las naranjas y el aceite. Y que cocinen con su sebo. En fin, dar respuesta adecuada a sus agravios. Pues, en el fondo, lo que quieren es mantenernos pobres para que a ellos les salga la fiesta barata. No lo duden.

Y quizá lleven razón en eso, en que somos tan como ellos dicen, que nos han convertido en levantacamas, camareros y cocineros de Europa, y encima nos quitan el derecho a propina.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 17 Abril: …MISIÓN CUMPLIDA

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