O ES TONTO, O SE LO HACE.

 

Dice Almeida, el alcalde de Madrid, al que le encasquetaron mascarillas defectuosas a precio de oro, que es injusto que lo investigue la Fiscalía, porque él es la víctima de la estafa, no el culpable de la misma…

Vale. Pero él sí es el responsable, como político, de dejarse estafar el dinero público que tiene la obligación de administrar… y que demuestra su ineptitud para el cargo que ostenta. Es poco de fiar, dado que no defiende el interés del ciudadano que paga sus impuestos.

Es que es muy fácil lavarse las manos cuando se ha dejado engañar en el dinero ajeno, cuando a él se la paga su nómina de ahí mismo. Lo lógico es que ponga el dinero birlado a la ciudadanía de su propio bolsillo, y luego ya veremos…