OJALÁ, PERO...

Confieso que aún no tengo muy claro si el loable esfuerzo de los/las que se han dejado el alma para conseguir 500.000 firmas con que encabezar la Iniciativa Legislativa Popular para dotar al Mar Menor de identidad jurídica, le servirá de algo a nuestra laguna… Y eso que ahí va incluía la mía, por si acaso y por mí que no quede. Quizá me falta información, o quizá lo que me falte sea fe, pero tengo mis muchas dudas al respecto, de verdad. Y soy sincero con ustedes en reconocerlo. Que nuestro especial y depauperado sistema natural pueda resolver su enorme problema de supervivencia teniendo un Dni, o un Cif, o una identidad específica civil, me supone una incógnita que no logro despejar en conciencia…

Por ejemplo, y como vergüenza, la tercera parte de los murcianos están en riesgo de pobreza y/o exclusión social. Apenas malviven con justeza, que no con justicia… Son exactamente 449.000 personas con su identidad jurídica, y hay otras muchas miles que su situación es aún peor: están en la calle, y comen, cuando lo hacen, en comedores sociales. Dependen de la caridad directa de su prójimo, y estarían muertas de no ser por ello. Casi lo que le pasa al Mar Menor. Y no veo, y ruego a Vds. perdonen mi ignorancia, que les sirva de mucho su personalidad jurídica, salvo, claro, para estar sujetos al censo, que algunos ni eso… Conservan la consideración de persona, sí, pero no sus derechos a una existencia digna.

Y lo cierto – he de señalarlo – es que nuestra región es una región de enormes contrastes… A esos índices de pobreza latentes, se le suma que es la comunidad autónoma que arrastra mayor déficit y deuda pública de toda España: suma 222 millones de euros, y supone el 0,71% (datos oficiales), la cifra más alta de todo el país. Sin embargo, en el último puente de calendario, todas las casas rurales han estado a tope de ocupación. Es un solo ejemplo, entre otros muchos. Y eso, a pesar de los lastimeros quejíos hipócritas de que la gasolina (y es verdad) está más cara que nunca, y lo que te rondaré morena… El modus vivendi hedonista y egoísta nos compensa hasta del cambio climático que estamos provocando con esa emisión incontrolada e indiscriminada de gases de efecto invernadero a la atmósfera, y que también colabora, y mucho y muy directamente, aunque no se reconoce ni se dice, a cargarnos nuestro Mar Menor. En realidad somos una región pobre que vivimos como ricos. Pero en todos los sentidos, incluyendo el de la irresponsabilidad manifiesta.

Me entero también (otro contrasentido más) que Podemos de nuestra taifa se ha sumado a la propuesta de Vox, en cuanto a la iniciativa de pedir – exigir – que el Mar Menor sea declarado Parque Natural… Está claro que los extremismos se tocan y los populismos se abrazan. Como los otros, saben muy bien que ya no reúne las condiciones estrictamente necesarias para ello. Hace cincuenta años, puede que sí, pero hoy, ya no… Habría que destruir mucho de lo construido, aparte de desplantar lo plantado, que esto es más fácil. Y eso no se va a hacer, puesto que nadie va a sacrificar sus propios intereses, tanto personales como colectivos, por los de nuestra laguna. Esa es la pura, dura y puñetera realidad, mal que nos pese…

Por cierto, se ha publicado también en los medios (LO-30/10) el estudio de un ingeniero agrónomo que asegura que la muerte de los peces por el fósforo y la materia orgánica “proceden de residuos urbanos, y de una deficiente red de saneamiento, y bastante menos de la agricultura”… Claro, se me objetará: es agrónomo y defiende su sector. Vale, se admite la protesta. Pero lo cierto y verdad es que tales datos están recogidos de un Informe de la Comisión Europea que desmiente que el ecosistema esté eutrofizado (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, OCDE): Informe de la CE sobre el estado de las masas de agua en Europa en el período del 2016 al 2019, por si quieren saber las fuentes…

La realidad es que todos somos culpables, en mayor o menor grado, pero también es cierto que conviene hacer a unos más culpables que a otros. Como todo y como siempre, cuestión de intereses… Naturalmente, mientras tanto, se ganan concursos internacionales de fotografía, como el de la Sociedad Alemana de Fotografía de la Naturaleza, que un español y compatriota ha conseguido este año, Ángel Fitor, el Premio European Wildlife Photographer of the Year, con sus foto denominada “Medusa Ballet”, de unas enormes medudas que, como platillos volantes, planean por las aguas estáticas y de espejo del Mar Menor… Como obra de arte es preciosa, pero su contemplación infunde cierto temor, como un miedo irracional (o quizá demasiado racional) a lo que eso supone…

Todos los reconocimientos jurídicos y otros cualesquiera son bienvenidos si sirven de algo. Y todas las identidades e identificaciones que se puedan registrar vienen bien, si eso es bueno. Pero no olvidemos que en tales registros se anotan tanto las altas como las bajas; tanto los nacimientos como las muertes…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ www.escriburgo.com miguel@galindofi.com