PACO QUIJOTE

Estupendo… Los directores de la RAE y del Instituto Cervantes, Villanueva y De la Concha, junto con el académico Francisco Rico, cogieron el camino de Roma, se presentaron ante el Papa Paco, y le regalaron un Don Quijote con motivo del 400 aniversario. Pues me parece muy bien. “Dado que don Alonso Quijano era un buen cristiano…” le dijeron. Y puesto que este Papa es un buen Quijote… debieron decirle también. El caso es que yo lo considero así como muy apropiado, pues este pontífice, al igual que Don Quijote, tira más, mucho más, pero muchíiiisimo más, a cristiano que a católico.

                Fíjense vuesas mercedes que el hidalgo manchego, por ejemplo, lo único que recibió de la Iglesia fueron reconvenciones, chantajes y amenazas, que incluso le quemaron todos sus libros al pobre… Y, sin embargo, él salió por los duros caminos a defender a menesterosos, ayudar a las buenas causas y a desfacer entuertos, sin pedir nada a cambio. Al igual que Francisco, abandonado, acechado y criticado por su propia Iglesia, ha salido a los incómodos caminos del catolicismo a defender los principios del cristianismo, a los refugiados, a los homosexuales repudiados, a acercar a los separados… a crear vías de justicia y perdón.

                Si… es un buen Don Quijote este Francisco. Por eso el regalico le viene al pelo. Recordó el buen hombre y mejor pastor sus tiempos de profesor de literatura, cuando sus alumnos del seminario “llegaban a recordar más de 1.500 palabras de vocabulario, y hoy no pasan de 500”.. Efectivamente, para hablar, o escribir, por los móviles, tampoco hacen falta tantas, santidad… Tenemos más conocimientos, puede ser, pero mucha menos cultura. Lo que si citó del Quijote, de memoria, fue la frase del bachiller Carrasco con referencia a la historia: “los niños la traen en las manos, los adultos la estudian y la entienden, y los viejos la elogian y la respetan”. Es verdad. Una excelente definición de los clásicos… Pero esa cita ¿podría aplicarse en la actualidad?. Me temo que no. Desgraciadamente somos tan ignorantes que despreciamos la historia. Y así nos vá…

                Si no la podemos manipular, entonces en existe, decimos en nuestra espesa estupidez. Miren, por cretino ejemplo, Puigdemont, el gobernador de la ínsula catalana, que marcha a Bruselas a montarse el viento a favor de sus molinos, y ni Shultz, ni Juncker, ni nadie, lo recibe. Y va el gilimuermo y dice que no les había solicitado entrevista alguna. Que fue a Bruselas solo a comprar coles. Todo falso, todo mentira, claro… Lo que pasa es que le han dado puerta. Pues así se rehace la historia, contando lo contrario a lo sucedido realmente.

                Y les sigue diciendo Bergoglio a sus obsequiantes, que para aplicar a sus jóvenes alumnos sazonaba lecturas con Calixto y Melibea, “una obra más picante, pero muy atractiva para la juventud”… matiza. Pues que no se lo diga a su cuerpo de censores tridentinos y profetas del santo oficio, que si pueden excomulgar a un Papa no les hará temblar la mano, aunque en su confesionario ellos se dediquen a sus acostumbradas licenciosas y ocultas prácticas. Sepulcros blanqueados… Conferencias episcopales conozco, mi señor Don Quixote, que le darían de palos avuesa merced y le expulsarían de la venta a cajas destempladas. Templaos pues y moderad vuestras justas ánsias, que no está el horno para muchos bollos…