PARA DESGRACIA NUESTRA
- Por miguel-galindo
- El 10/02/2022
Tras la sonora vergüenza del bochorno ofrecido en nuestra lastimosa Cámara de los Diputados en la aprobación, o lo que fuera eso, de la Reforma Laboral, como otra función más del teatro de títeres que ofrecemos a nuestro rendido (de risa) público, merecen unos comentarios que aclaren lo sucedido – no valen los que los artistas de tal circo ofrecen, pues son tan patibularios y atrabiliarios como ellos mismos – pero el espectáculo ha sido tan pateticasombroso, que ha dejado ojiplática a toda Europa. Adviertan vuesas mercedes que no hay un solo “joerquégente” en sus medios de comunicación, y es que aún deben de estar con la boca abierta.
El error del número dos del número dos de Pablo Casado, un tal Casero, mano derecha (imagino que ahora, izquierda) de Teodoro García, ha sido el conseguidor para derogar la misma ley de Rajoy… Esas cosas pasan. Y la norma es clara: ¡ah, se siente!.. No vale decir que se ha equivocado, pues hay que ratificar el voto al menos dos veces más por seguridad del sistema. Precisamente. Así que decir ahora que se ha equivocado ese sistema y echarle la culpa al ordenador, como le han obligado a decir a Cuca Gamarra, es una solemne idiotez solo para idiotas… Claro que no quería votar eso (a lo peor su subconsciente, sí) pero lo hizo, y hecho está. El argumento de Casado de que eso no debería valer, cuando ellos se han aprovechado en otras ocasiones de lo mismo, es la reacción del mal perdedor. Que cambien las normas por otras que consideren mejor, y ya está… Pero, de momento, no ha lugar, puesto que las cartas son las mismas para todos.
Es que, a lo mejor, si las cambian, entonces ese par de pájaros de UPN que votaron NO cuando tenían ordenado votar SÍ, después también se podían haber acogido al “coñomequivocao”, dependiendo según vengan las cosas luego... Porque esa es otra: esos elementos se exponen a la expulsión de su partido por gilipollas. La acusación de Sánchez de que sean unos traidores pagados por el PP tampoco se puede probar, y es una afirmación gratuita tan fuera de tono como la de sus contrarios… Habrá que dar tiempo al tiempo y ver si no terminan en el PP para saberlo. Si así fuera, entonces sería otro burdo transfuguismo al más puro y deplorable estilo murciano. Y, como en este aciago país todo vale…
Y conste in aquesta acta que a mí, personalmente, no me gusta lo de la disciplina de voto, por eso soy firme partidario del sistema de listas abiertas. Prefiero, a modelo de los anglosajones, que cada diputado, o senador, o lo que sea, vote según conciencia y no obligado por su partido. Todo sería más responsable a nivel personal, y es que para mí vale más la libertad de conciencia que el voto cautivo. Aparte de que es más honrado, y más honesto, y más democrático, es que nos resulta carísimo el voto subyugado a los bolsillos de los españoles… Por ejemplo: suponga que un partido saca cien escaños en el parlamento. Pues vale. Que el voto del portavoz, o del presidente, o del secretario general de ese partido, valga por cien. Es lo mismo que ahora, pero ahorrándonos los 99 correveydiles restantes. Aquí, en España, los “síes” y los “noes” de los “don Ángel Siseñor” que votan lo obligado y no lo sentido en conciencia, nos salen por lo que no deberían costar: un “güevo”, u “ovario”, y parte del otro…
Luego está que los de la coalición de gobierno solo miran sus intereses espurios, no los del país, del que cobran y viven tan ricamente. Esto no pasa en el resto de Europa, donde las coaliciones sí que son mucho más serias y efectivas, porque no se hacen en base al poder, si no en base al interés del Estado… Aquí, ERC, UP y Bildu jugarán a otra cosa, y, con toda ilógica del mundo votaron a favor de la reforma de Mariano Rajoy y en contra de la de Pedro Sánchez. Lo que demuestra de qué van tales personajes, y si es buena idea mantenerlos como socios preferentes de ningún gobierno, por mucho que, como es el caso, la oposición solo sea un aparato destructivo y no constructivo.
Ignoro las virtudes o defectos de esta Reforma Laboral… pero lo único que sé es que, posiblemente, ha sido la primera vez en la historia de nuestra democracia – salvo en el período de la Transición - que se ha dado un inusual consenso social previo entre los empresarios y los sindicatos, piénsenlo ustedes… Que las derechas voten en contra de los intereses empresariales, y que las izquierdas lo hagan en contra de los sindicales, es un manifiesto contrasentido. Aquí, las inefables Ione Belarra e Irene Montero se ha puesto de perfil en cuanto a la deserción de sus allegados aliados independentistas; y los populistas voxpeperos han escupido a sus inevitables empresas sostenedoras… Y, al final, sorprendentemente, la puñetera realidad es que los ultras de izquierdas han votado lo mismo y a favor que los ultras de derechas.
El resultado de este sinsentido se verá con el tiempo. Pero las caras atónitas de los de Ezquerra en el primer escrutinio (ellos no contaban con la traición de UPN y querían tan solo hacer constar su pescozón al Psoe, pero sin cambiar las cosas) eran todo un poema… En ese momento habían votado la tésis de los que quieren devolver a la cárcel a sus líderes. Ni más, ni menos…
Y esto, queridos todos, y queridos tontos, es lo que, entre unos y otros, hemos puesto al mando de nuestros intereses ciudadanos y de nuestras instituciones… Nos depararán otros hilarantes y delirantes pasajes. Para nuestra desgracia, claro.
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ www.escriburgo.com miguel@galindofi.com