PEDROSOE
- Por miguel-galindo
- El 29/06/2017
Este Psoe ya empieza a hacer “sanchadas”. Es lógico y natural. No se parece al anterior ni en el color de los ojos. De momento, viene su flamanteviejo Secretario General y se desmarca del Acuerdo de Libre Comercio con Canadá, el llamado CETA, diciendo NO donde antes se había dicho SI. A Pedro Sánchez le importa un bledo dejar a su partido como una formación paranóica, incumplidora y no fiable. Vale pues. El Comisario de la UE Moscovicci le reprocha que no respete el patrimonio común del proyecto europeo. Le dá igual, pues es un alienado. Basta decir que ha votado junto a los extremistas de uno y otro lado, con los de Le Pen y los de Farage. De acuerdo. Ha dado con la puerta en las narices a Europa, vale…
Sin embargo, por otro lado, por boca de su nueva Secretaria General de Cohesión Social, Nuria Parlón, advierte que “si el Gobierno interviene en Catalunya en aplicación del Artículo 155 de la Constitución, los socialistas apelarán a la comunidad internacional”. O sea, por un lado les cortan la cara a esa comunidad quitándoles un apoyo que ya le habían dado los suyos, y por otro les piden su ayuda para que intervenga en los asuntos internos y constitucionales de un estado de derecho, socio y miembro de esa misma comunidad… Genial.
Yo no sé si el responsable de pensar del Psoe existe, y si verá algo de lógica en este guirigay, algo consecuente y que tenga un mínimo de sentido común. Pero son actuaciones erráticas y contradictorias en sí mismas. Y absurdas, tremendamente absurdas. Dice este personaje que, como no tiene claro lo del Ceta (un político tiene que tener claro su oficio, o deja de ser político) entonces se va a abstener, y con lo del problema catalán, que está claro que tampoco lo tiene claro, vá a intervenir… Apúntate un diez, Pedrito. Pero en burrología.
Lo que Perisancho creo que no ha dicho todavía – yo, al menos, no se lo he oído – es si se considera europeísta o antieuropeísta. Es algo sobre lo que siempre suele pasar de puntillas, aparte sus continuas contradicciones, haciendo un esfuerzo ímprobo por no apegarse demasiado a las tesis de Podemos. Y creo que es importante que los españoles lo sepamos. Primero, por conocer mejor a unas bases que han elegido a alguien tan movedizo como quizá esas propias bases. Segundo, porque un partido de la importancia (aún) del PSOE, podrá escorarse más a la izquierda o menos, pero debería tener un Secretario General con cierta visión política y, al menos, unos criterios propios. Pero por no tener, no tiene ni proyecto. Y tercero, por saber a qué juega con su ridícula idea de “nación de naciones”, que ni tiene base jurídica, ni legal, ni conceptual, ni semánticamente siquiera tiene sentido.
Quizá quiera decir otra cosa y aún no sabe lo que es. Pero está representando a un partido al que va a hundir en la más triste miseria. Y ni siquiera nos queda el consuelo de que prometa dimitir si no remonta en las próximas elecciones. No es fiable. Ya lo hizo dos veces, sacó los peores resultados de toda la historia del Psoe, y no cumplió su palabra en ninguna de ambas ocasiones. Este es el personaje.
Pero los militantes dicen, y él mismo asegura, ser un hombre de palabra. Es posible que lo sea, pero que no sepa el significado de las palabras que dice… Al menos, así me lo parece a mí… Un sujeto infumable.