PENSIONEMOS

 

No pensemos… pensionemos. Lo que se viene denunciando hace tiempo (yo, al menos) es ya una realidad. La hucha de las pensiones apenas alcanzará al final del año próximo. Nos quedan para tres extraordinarias. Este gobierno se las ha fundido, bocado a bocado. No llega a la cuarta parte de lo que heredó en la caja… Pero lo más extraordinario es que el PP ha tenido en los jubilados su nicho electoral más fiel y decidido. Y eso, además de guindarnos todos los meses un IRPF que ya pagamos en su día. Está claro. O somos masocas, o somos tontos al cubo, o nos gusta que nos roben y mimamos a nuestros ladrones.

 

                El Secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, dice que“habrá que recurrir a mecanismos financieros”. Vale. ¿Y esos qué significa?.. Lo que ha ido haciendo el PP solapadamente es lo de siempre, arruinar lo público para enriquecer lo privado, y ha seguido las tesis aznaristas paso a paso: preparar la quiebra, al mismo tiempo que se aprovechaba de esos fondos, para entregar en bandeja el sistema de pensiones al sector privado, a las financieras, eludiendo las responsabilidades del Estado en ello.

                Otra cosa es cómo. Porque no es igual lo de los futuros jubilatas, que les cambien el sistema a medio jugar el partido, que a los que ya estamos “a extinguir” del modelo a cargarse, y a los que nos obligaron a confiarles a ellos los recursos impositivos de nuestra pensión. De momento, todos los técnicos coinciden en el diagnóstico: “la seguridad social necesita más financiación, tanto a corto como a mediano y largo plazo”. Y eso solo tiene una sola y única respuesta: más impuestos.

                Y en esto, cada partido tiene una receta. El PSOE habla de crear “un impuesto específico, un recargo de solidaridad” (les encanta bautizar con nombres nuevos) pero se le olvida especificar cómo y de dónde… El PP se opone, claro, pero tampoco concreta nada. Ellos solo saben gastarse lo que no es suyo, pero no reponerlo… PODEMOS apunta a “crear un nuevo organismo tributario donde las empresas con menos empleo y mayores ganancias paguen más”. Eso queda así, como muy bien. Pero, ¿es que nos quedan tantas empresas de esas aquí?, ¿quizás las de hostelería..?. Porque es curioso que nadie apunte a los grandes evasores de capitales e impuestos… por ejemplo.

                Ciudadanos solo habla de que “es un problema prioritario para la próxima legislatura y sobre el que hay que sentar nuevas bases en una reforma en profundidad con suma urgencia”. Conforme, ¿y…?. Uno de los expertos, Ignacio Zubiri, de la Universidad del País Vasco, pone el dedo en la llaga cuando afirma que, decir que con la subida del empleo se irá solucionando, como asegura el PP, cuando ese empleo es tan de mala y baja calidad, es una broma de pésimo gusto, aparte una soberana insensatez. Sí, es como mearse en la herida que han provocado…

                El caso es que los jubilados de este país tenemos un panorama desalentador. Salvo que nos vuelvan a buscar un curro adecuado a nuestros bragueros y alternativo a nuestras contínuas consultas médicas, con el que nos merquemos una propina, una limosna, un óbolo, que apuntale lo miserable de nuestras pensiones. Que, a lo mejor, o a lo peor, como los viejos ya dormimos poco, puede que estén pensando en darnos otra vez el chuzo y ponernos de serenos. Que andar es “mú güeno pá la salú, agüelo…”