PIN PARIENTAL (y II)

Hubiera deseado haber terminado con mi anterior de “Pin Parital” y tal, de parida y de partida, sobre mi opinión a tal respecto, pero se ve que no… Si unos me instaron a que “me mojara” en asunto tan importante (y lo veo más diletante que importante), bastantes más me contestaron al mismo, muchos de ellos diciéndome que me había quedado corto, y que había más materia sobre la mesa de la que tratar, y los otros algunos que se repartían entre los dos bandos en litigio, atacándome cada uno por un lado, y/o dándome la razón en su parte alícuota, lo cual ni me preocupa ni me consuela…

            Naturalmente que hay más materia. Toda con la que se quiera trufar los pavos de las encontradas posiciones. Lo que pasa, es que mi intención era dejar claro que ninguna de ambas posiciones es absolutamente clara – una más opaca y turbia que la otra, eso sí -  por el hecho de que, en el fondo de todo, ambas dos persiguen lo mismo… Por supuesto, solo al final apunté que nada más que al Estado, a través del Gobierno, incumben las competencias en una materia en la que todo el mundo se quiere arrogar el derecho de hacerlo, mucho más cuando se usa y abusa de la demagogia más obtusa y roma utilizando lo de la libertad sobre sus hijos. Y no sé si habré sabido explicarme en esto lo suficiente como para que me entiendan vuecencias…

            “Mis hijos son míos”, proclaman los que se exceden en sus proclamas (pero me sirvo del Estado para cubrir sus necesidades, es lo que no proclaman). Claro que sí, ningún gobierno ni estado se los va a secuestrar, mientras no se den dictaduras absolutistas de izquierdas o derechas, faltaría más… pero hoy se hace vibrar la fibra de la libertad de los padres. Lo que ocurre es que se les escapa un detallico: la financiación de ciertos colegios privados, concertado y/o religiosos, por ejemplo, donde se enseña principios homófobos y xenófobos, segregacionistas de sexos y otras cosas, donde se aprende supremacía religiosa y/o social sobre otros, entre otras cosillas, corre a cargo de los Presupuestos Generales del Estado… O sea, a ese estado se le acusa de ser invasor, corrosivo, adoctrinador y totalitario. Pero a su dinero, no… Óigan, y hablando de libertad, ¿qué pasa con la mía?, pues yo no quiero que mis impuestos se empleen en eso, y yo tengo mi derecho a no querer… ¿o acaso no?..

            Es que, cuando oigo a Abascal, por ejemplo, decir que ningún padre quiere que en las escuelas públicas se esté, y cito textualmente “corrompiendo a sus hijos en juegos eróticos con la mezcla de sexos” (se está refiriendo a la educación sexual, claro) o a los falsos y trucados vídeos de violencia en las áulas cuando se trata de la educación en valores sociales, yo también tengo derecho a pensar que lo último que quiero es que mis hijos se eduquen en “sus” escuelas, y mucho menos aún, que de mi bolsillo se financie ese tipo de escuela. Y, al igual que él, apelo a mi libertad de elegir y decir, ya que no, visto lo visto, puedo apelar al sentido común…

            Y todo esto surge debido a esa escoria política – rareza social – heredada del más rancio y arcaico franquismo, que se conocen como los conciertos educativos. Si eso se suprimiera, estoy casi seguro que estos patéticos conflictos no existirían. Pero mientras el dinero público no sostenga exclusivamente la escuela pública, el problema jamás estará en que el Estado meta mano al bolsillo de las familias, si no en que determinadas familias metan mano en los bolsillos de todos (Estado) para beneficiar su educación exclusiva y exclusivista. Ahora, esas mismas familias se sienten atacadas por la estricta aplicación de una Ley – claro que muy mejorable aún -  que puede abrir resquicios a esta anomalía. Así que lo mejor sería suprimirla y que cada cual se pague sus rarezas…

            Y ya que me han tirado ustedes de la pluma, y ya que estamos puestos en ello, quisiera comentar, aunque sea de pasada, el circo que se ha montado Ciudadanos en esta triste opereta. En Murcia, que ha sido donde se ha abierto esta lata de esta Merde d´Artiste, Ciudadanos apoyó esta medida del Pin, para luego, recién la cagada, su jefa decir que sí, que bueno, pero que ella “no había firmado” la boutade… y días después su partido nacional, venir y desmarcarse de tal acuerdo alegando que “va a reconsiderarlo”. Esta falta de criterios hace de Cs un partido sin sustancia, desposeído de autoridad moral y de toda credibilidad. Una lástima.

            Espero, y deseo, que para no matar al mensajero no me fuercen a un tercero… Ya está bien para una broma.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php /

         MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 31: ¿VENGANZA O JUSTICIA?..

Publicado por MIGUEL GALINDO SANCHEZ en 3:46

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