POBREZA Y SEMÁNTICA

  

Hay una diputada regional del PP que afirma en los medios que en la comunidad autónoma murciana más de 35.000 personas ya no están en riesgo de pobreza…. Efectivamente, ahora hay, según el ministerio de Hacienda, 132.000 murcianos que ganan menos de 158 euros al mes, y aquí no se cuentan los que ganan 200, o 300, o 400, o… No sé si eso será vivir en riesgo de pobreza o no, según esta señora política, aunque sí sé que eso no es políticamente correcto reconocerlo, mucho menos decirlo. Pero es la verdad. Es nuestra realidad pura y dura. Es lo que hay…

                Claro… la declaración completa de la diputada es que esa es la cantidad de gente que ya no está en riesgo de pobreza… porque lo han abandonado en el último año. Ahí es nada. ¿Pero cuántos se han sumado en ese mismo último año a tan selecto club?.. Eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca… nene, caca. El truco es vender lo bueno sin nombrar lo malo. Un principio más viejo que el mundo en el arte de la demagogia. Pero lo cierto es que, desde el inicio de la crisis, en el global hay 20.000 personas más de las que había en la saca de la pobreza, aún desquitando las que puedan salir cada año.

                Dicho de otro modo. A mí no me sirve que me engatusen el voto cantándome y contándome que el Haber se incrementa, sí, por otra parte, el Debe se incrementa más que el Haber. No sé si me explico, Perico… Y los números son los números, los presente el gran capitán o el cabo furriel, me da lo mismo… Y si lo que digo no es cierto, que se lo pregunten a mi amigo José Moreno, que ha pasado de llevar las cuentas de cultura de la primera entidad bancaria de la región a llevar las de Jesús Abandonado… Menuda diferencia, ¿verdad Pepe..?

                Pero aquí jugamos mucho con la semántica, y con las estadísticas, y con los eufemismos, y con las sumas y las restas, y con los pescados y las cañas de pescar, pero, al final, aunque nos cueste trabajo reconocerlo, todo es cuestión de prioridades, de escalas de valores, en fin… ¿A cuántos sacaríamos del umbral de la pobreza con lo que malgastamos en unas elecciones… innecesarias?.. Y aún tenemos la desvergüenza de pensar en unas terceras. ¿Y si cada pueblo de esta región, for exaimple, sacrificara uno solo de sus múltiples festejos locales?.. ¿cuántos podrían salir de la trampa del hambre y la pobreza?.. Y así podríamos seguir citando unas cuantas incongruencias sangrantes más por incómodo que nos resulte. Ya lo creo.

                Por eso mismo, y en contrapartida, nos resulta cómodo, y sedante, y acogedor, y tranquilizante, el que algún político bien pagado y mejor pegado al cargo, interesado en justificar sus esfuerzos y desvelos, nos cante una nana de vez en cuando, y acune nuestras conciencias… a ro-ro, a ro-ro, a ro-ro que te canto yo…

                Cuando era un crío, había muchos pobres pidiendo por las calles, y otros muchos a los que se les llamaba vergonzantes … Después, sobrevino una época de vino y rosas en que casi desaparecieron – solo quedaban los pobres profesionalizados, y poco más – y ahora han vuelto a nuestras vidas con toda la crudeza de la realidad presente. La única diferencia es que antes había muy pocos políticos a los que alimentar e interpelar, y ahora hay mil veces más. Pero los pobres son los mismos. De hecho, cada día hay más, aunque ellos digan que cada día hay menos. Y los de en medio, cada vez estamos más en tierra de nadie. Como dice un sabio y rural amigo mío, MIENTRAS HÁYGA  POBRES NO DEBERÍA HABER POLÍTICOS.