POLICATÓLIC PECATA MUNDI

 

Tras treinta años de que los inspectores de la Policía Nacional sean formados en la Universidad de Salamanca, a partir de ahora lo harán en la Universidad Católica de Ávila. Cuestión de perras, dicen. Pero esa es la excusa justificativa…

Es cuestión de confesionalidad contra laicidad. De que sean más inquisidores que inspectores. De que se formen más en un enfermizo fundamentalismo que en un sano excepticismo. Que sean más religiosos y menos oficiosos…

Así, cuando vayan a detener a un delincuente, en vez de gritar “Alto, Policía…”, susurrarán “Ave María Purísima”, si el quinqui responde lo correcto, se le leerán sus derechos, si no, leña al mono…