POR CIERTO...

Resultado de imagen de niños de la llave

En un pueblo de esta comunidad, la policía municipal encontró a tres menores de quince, ocho y cuatro años, hermanos, solos en su domicilio y vagando por las calles. Su progenitor fue localizado en Almería, donde tiene su frugal empleo, y su madre tiene que trabajar todo el día fuera del hogar para llevar las cuatro perras que necesita. Se procedió a detenerle e incoarle expediente por un delito de abandono de hijos menores… Pues muy bien.

            Habría que preguntar, con permiso y con todos los respetos del mundo mundial, si se le sancionaría igualmente si no abandonara su hogar pero sus hijos pasaran hambre y/o tuvieran que desahuciarla de su casa por impago del alquiler. Yo, personalmente, preferiría arriesgarme a salir para buscarle pan a mis hijos a quedarme en casa viéndoles pasar necesidad… no sé ustedes que me leen. Salvo que, claro, esos mandos policiales, o sus jefes políticos, o los responsables del cotarro, sufragasen las necesidades básicas de esas criaturas y que su madre no se viese obligada a abandonar el hogar para procurárselas, naturalmente..

            No hace mucho, al principio de las vacaciones escolares, escribí uno sobre LOS NIÑOS DE LA LLAVE, y vuelvo a recomendárselo a los que han llevado este caso tan brillantemente. En esta región tenemos doce mil niños en esa situación. No hay escuela, los colegios estaban cerrados, los padres apenas disponen lo justo para darles lo justo, no pueden permitirse enviarlos de campamentos, y han de trabajar doce o catorce horas al día para proporcionarles esa justeza… ¿Van a detener y procesar a esos doce mil padres?..

            Cambiando de tercio, y por contraste, se anuncia el mismo día en el mismo medio de comunicación a grandes titulares que “puede desaparecer el Lanzamiento del Hueso de Oliva”. Terrible. En un bronco encuentro, los organizadores de este mundial concurso piden más perras al Ayuntamiento o amenazan – chantajean – con llevárselo a otros sitios o abandonar tamaña proeza, y la concejala del ramo responde que tienen unos límites y han de depender menos de subvenciones públicas que se necesitan para otras prioridades…

            Yo, aun estando de acuerdo con la edil, el menos en principio, no deseo inmiscuirme en consideraciones que no me atañen, pero sí que quiero aprovechar ambas noticias para provocar, a ser posible, una reflexión conjunta de ámbito general:

            ¿Es de recibo que se estén financiando fiestas, en tanto son reconocidas de interés local, regional, nacional o mundial, me da igual, mientras tenemos en nuestros pueblos y ciudades niños en las condiciones aludidas?.. Es solo una pregunta de carácter moral, nada más. Por ejemplo, ¿cuántos críos podrían recogerse en campamentos o ser ayudados en su manutención con la subvención que damos a cualquier festejo popular, patronal, etc..?. ¿Es ético lo que defendemos?..

            Es que hay que preguntarse hasta dónde tenemos ciertos derechos festivos y hasta dónde ciertas obligaciones morales, cuando se habla de dinero público. Es que me parecería justo y cabal que se subvencione todo asunto cohetero si no existieran necesidades tan sangrantes como la de esos niños. Es tan solo que la escala de valores que tenemos, de la que nos dotamos y con la que nos justificamos… Por cierto, ¿cuál es la suya..?.