POR SI DUDABAN
- Por miguel-galindo
- El 06/03/2018
Me permito volver a recordarles (perdonen mi cansina insistencia) mi articulillo aquel de “¿Quién está detrás?” , donde apuntaba que en el independentismo catalán se adivinaba un tufo empresarial – no todo, evidentemente, pero sí algunos álguienes – que alentan y apuntalan esta cosa… Elemental, querido Whatson, el separatismo tiene que ser financiado, de algún sitio tiene que venir el dinero, y el dinero suele ser y estar en las empresas. Recientemente escribí otro donde señalaba el paralelismo con el financiamiento del nazismo…
Pues bien, parece ser que la Guardia Civil, en un informe entregado al juez Llanera, ve al empresario Jaume Roures como “elemento capital”, con esas mismas palabras lo describe, del separatismo. Este señor es el fundador de Mediapro, nada menos, y se describe el papel desempeñado a lo largo del “procés” hasta desembocar en el referéndum ilegal y la posterior y dudosa declaración de independencia. Y digo dudosa, y confusa, porque los Junqueras, Mas, Forcadel y Cía. basaron sus declaraciones en que era un simulacro, como simbólica, y ahora viene la expresidenta de la Cup, Mireia Boya, a decir al juez instructor que, nasti de plasti su señoría, que fue tremendamente real, tal cual, y así lo ratifica una servidora levantando el puño como una pasionaria moderna y provocadora… Gilipollas, pero provocadora, y su segura servidora.
Pero toda esta gente son peones de chicha y nabo. Cuasi personajes del tres al cuarto que se dejan manejar por los que pagan y mantienen los títeres de este raro izquierdismo que se alía con el nazismo europeo, haciendo su papel, todo debidamente financiado y engrasado. Ya saben aquella conocida – y no menos verdadera – frase de que “la izquierda es izquierda hasta que se convierte en derecha”. En sus métodos, en sus formas, en sus maneras, y en su fondo. Y con sus fondos. Siempre ha sido así, y creo que siempre lo será… al menos, mientras haya tontos y tantos que se alquilen, y tantos tontos que se crean el circo este…
Pues bien, el de los hilos del guiñol parece ser que es este hombre. Fue el empresario que habilitó el cuartel desde el que el “govern” lanzaba sus venenosas ruedas de prensa para el ilegal 1.O. Su grupo mediático fue el que falseó aquel vídeo que, claro, se emitió por TV3 difundiendo toda la sarta de mentiras sobre la actuación policial (incomprensiblemente todo apoyado, tapado y consentido por el PSOE de Pedro Sánchez), y se haya involucrado en atraer, captar y sumar otras empresas afines al “procés”. El objetivo último, recogido en una agenda interceptada por la Guardia Civil, es concienciar a cuanta más gente posible a través de su empresa mediática sobre las supuestas “ventajas de tener un Estado propio”. Eso sí, trufado de embustes, ocultamientos y falseamientos…
En realidad, y es la única verdad en todo esto, es que esas “ventajas del Estado propio” son inmensas para las empresas que financian el golpe. No para la ciudadanía, por supuesto. No para ese mismo Estado, tampoco. No para un país que nacería arruinado, y con sus ciudadanos haciendo de charnegos por las comunidades españolas, al contrario que sus ancestros, volviendo a cerrar el bucle de la historia. No para las personas, las gentes, las familias… sino solo, única y exclusivamente para sus intereses empresariales de manejar un Estado.
No. Los despojos de la comunidad más rica de España se los repartirían los acreedores. O sea, ellos mismos… Los que siempre están tras los idiotas de siempre.