..QUE 30 AÑOS NO ES NAAADA (tango)

A España le ha puesto Bruselas una multimillonaria multa sin precedentes – más de 50 millones de euros – por desidia medioambiental. Uno de los capítulos más bochornosos para un país, como el nuestro, que encima vive (casi que exclusivamente además) del turismo. Se trata, nada más y nada menos, que de una mala depuración de aguas residuales en las diecisiete aglomeraciones urbanas más importantes del turismo patrio. El incumplimiento de la normativa comunitaria la viene arrastrando la friolera de…¡¡ treinta años ¡!..

            Y cita esas 17 conocifamosas localidades donde se amontona güirilandia una por una, que aquí no dispongo de espacio para detallarlas (El País, 25.07), a fin de que nadie tenga dudas de su dejadez y abandono en algo tan importante como su propia sanidad pública. Ni siquiera se puede achacar a un fallo puntual en una época determinada. Treinta años son muchos años. Y eso no se concibe donde se ha desmontado casi toda la industria y otras alternativas para dedicarnos, casi en exclusiva salvando lo agrícola, a ser un SpainServices, a total, o allá cerca, dedicación. No se entiende que el más importante, casi único, de nuestros efectivos nacionales: la hostelailo, principal fuente de empleo y demás faranduleo, se muestre tan satisfecha y autosuficiente como para ignorarlo.

            No se comprende apostar por un solo palo, porque si éste fallara, el batacazo económico es brutal, pero aún menos se comprende que, encima, la UE nos ponga la mayor multa de la historia por cochinos. Y mucho peor, en un año donde se ha observado un repunte a la baja en afluencia de turistas, porque, según los expertos, Egipto y Túnez, que se están reponiendo de sus varapalos, lo están haciendo a costa de nuestros costes. O al menos, eso mismo dicen los informes.

            Pero es que luego está la inyección mierdambiental que nos aplicamos a nuestros enclaves principales de mogollon-tourist. Cuando co-existen sensibilidades tan a flor de piel por parte de elementos autóctonos y veraneántibus de toda la vida porque otros quehaceres del desarrollo les están arruinando el baño, y se manifiestan tan justos, puros y ecuánimes tras la pancarta verde, del ecologismo más casto, pero nadie se da por enterado de que la autocontaminación por exceso de expulsión como por defecto de depuración también existe.

            Y se tienen que enterar por Europa, porque aquí calla todo quisque, y se silencia, y se oculta, o se procura taparlo bajo las alfombras del estío, tío… Y así durante casi que un tercio de siglo donde gobernantes múltiples y variados han venido marcándose sus visiticas y declaraciones, y haciéndose sus selfies consejeriles, sacando barriguita y canesú y bandera azul, y rasgándose los votos cuando el burro del vecino se mea en el barbecho, aunque miles meemos en el mar por lo derecho…

            Hoy, por mañana, cuando lean esto, si lo leen, que es mejor que no, pues ya saben, peguen una foto mía en la pared de enfrente, saquen la escopeta de perdigones justicieros, y fusílenme en imagen. Me lo tengo merecido por pararme en lo que no debo y comentar lo que no es políticamente correcto comentar, ni snifar… Y menos, mucho menos, en el verano del marrano… según Bruselas, óigan, según ellos, que yo, al igual que ustedes, me acabo de enterar de la noticia… repito, con un retraso de 30 añetes, ná, un descuido…

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