¿QUÉ IZQUIERDAS..?

Se puede ser de izquierdas y tener más perras que un torero. Naturalmente, ¿por qué no?.. La mayoría de las veces es solo un concepto intelectual de la existencia. Por eso mismo, sí, se puede ser de izquierdas estando forrado, o teniendo un superbién pasar… Y se puede, porque es muy cómodo hacer política de izquierdas teniendo la vida sobradamente resuelta. Es que no es lo mismo gozar de una más que digna renta asegurada, y desde ahí pontificar, que sobrevivir de precario día a día, con lo justo, o sin lo justo, y no saber si mañana va a comer tu familia o te van a desahuciar de la casa. Estos son los izquierdas de facto y de efecto. Los otros lo son, como digo, por un proceso intelectual de la vida. Pero nada que ver…

                Naturalmente, existe una enorme masa alimentadora y sostenedora de la izquierda. Antes, básicamente era obrera, la clase productora y explotada por la oligarquía económica. Pero eso hoy ha variado sustancialmente, y es generalmente estudiantil, universitaría… incluso devenida de una acomodada clase media con todas sus necesidades y complementos cubiertos. Esa es la realidad actual, salvo algún pequeño margen residual de componente superviviente. Y sus líderes son la más genuína representación de un medio-alto funcionariado con una más que aceptable nivel de vida y unos privilegios, buscados desde el mismo ejercicio de la política para sí mismos, que les permiten ejercerla sin perder su trabajo y subsistencia.

                Por supuesto, eso, se me dirá, no quiere decir nada. Son las nuevas izquierdas, y no son menos izquierdas por eso. Y así será como concepto, no diré yo que no. Pero no son las mismas izquierdas. No son iguales. Y eso, quizá, es lo que provoque ese tufo a la muy cuidada imagen de un populismo más de diseño que real (como los vaqueros rotos del niño pijo), más de disfraz que de auténtico. Una muy cuidada escenificación de guardarropía de progre/pobre con la cuenta corriente muy bien cubierta.

                Como es el caso, como visible ejemplo, de la ya famosa diputada del bebé, de Podemos, rica heredera de la alta burguesía gallega, la mayor accionista de la poderosa empresa Televés, compañía que se beneficia de grandes y exclusivos contratos del estado, y una de las mujeres más ricas y poderosas de este país.- Que su estereotipo de madre amamantando a niño en las Cortes no es creíble, y está fuera de lugar. Lo de una segadora dando teta al crío a pié de bancal, sí que lo es, y no está nada fuera de lugar. Juguemos a ser revolucionarios… pero con los bolsillos y la tripa bien llena.

                Eso es lo que quiero decir. Que las izquierdas que son de verdad no pueden evitarlo, y las que no lo son tienen que aparentarlo. Por eso lo que es auténtico se vive, y lo que es aparente se lleva. Y se viste para que salte a la vista… Yo creo que las nuevas izquierdas no deberían de querer parecer las viejas izquierdas, y tendrían que esforzarse por ser ellas mismas y no querer engañar a nadie engañándose a sí mismos. Deberían ser ellas mismas, y no hacer moda de lo que fue carencia. Eso ofende a los auténticos, y a ellos los desautoriza. Y provoca desconfianza. A mí, al menos, mucha desconfianza… No es eso, no, no lo es.