REFLEXIONES

REFLEXIONES

 
A veces me pregunto si los de mi generación podemos estar satisfechos de lo que hemos aportado a la sociedad. Es tan solo que una pregunta simple, y si supiera la respuesta, tengan la seguridad que no haría la pregunta. Pero es que, honestamente, no lo sé. Tengo muchas dudas… En conciencia, ¿estamos orgullosos con los valores de la sociedad actual?.. Es que la responsabilidad de lo que hay, o al menos en una parte muy importante, es nuestra, de los de mi generación, mandemos el balón fuera o no… Veo a mi familia, a los hijos de los amigos, y siento que podemos sentirnos contentos, que lo hemos hecho bien, al menos, en lo que cabe. Sin embargo, miro la sociedad, el entorno, eso tan idiota que se dice de que “es que el mundo está como está”, y no puedo sentirme igual de satisfecho. En absoluto.. ¿Entónces..?.
 
 
                 Me dicen los que me quieren (y la verdad es que no sé  por qué me quieren), que estoy peleado con el mundo. Y llevan razón, lo estoy. No me gusta nada en absoluto la escala de valores que nos hemos dado, el hedonismo rampante que perseguimos como un derecho, la incultura falaz en la que nos revolcamos, y con la que cada vez más, suplantamos a la auténtica cultura, la corrupción justificada por envidiada, y la podredumbre moral en la que estamos tan satisfactoriamente instalados… entre otros lamentables casos e injustas cosas, que encima etiquetamos como deseables. Lo cierto es que no sé si estoy viviendo en una sociedad en plena evolución o en una sociedad en plena decadencia. ¿Cuál es su opinión?.. Porque me gustaría que alguien pudiera persuadirme de lo contrario a lo que veo y lo que siento.
 
                Quizá es que el mundo está hecho para esto. Tampoco lo sé. Quizá es que el ser humano está hecho para superarse en la adversidad y para corromperse en la prosperidad, y es lo que toca, y lo único que pasa es que yo no lo he ”cogido”, no lo he comprendido. No lo he aceptado, en definitiva. Y entonces, simplemente, lo rechazo sin más… cuando lo que debo hacer es asumirlo. Pero el problema es que asumir algo supone admitirlo, justificarlo, y me es muy difícil, mucho, admitir, compartir y justificar aquello que rechazo. Y en esas estamos, en que padezco un acusado déficit de conformidad y una fuerte infección de rebeldía… Mal asunto, cuando ya se alcanza la séptima década prodigiosa…
               
                Alguien al que admito su serenidad, me dice, volviendo a lo anterior, que el hombre está hecho para empujar del carro, o para tirar de él, pero no está hecho para subirse a él. Pues por eso mismo creo que la sociedad no puede ser estática, y pararse en los laureles… O se evoluciona, o se involuciona, pero no puede relamerse en una “quedada” permanente mirándose a un espejo cada vez más sucio y deprimente. Justo entonces es cuando comienza a pudrirse, a decaer. La historia misma es un ejemplo tras otro, donde las sociedades, los pueblos, las naciones, incluso las civilizaciones, florecen para luego decaer irremisiblemente. Yo estoy convencido que la nuestra está en plena cuesta abajo. Simplemente, nos hemos subido al carro en una fiesta contínua, y nadie empuja ni tira ya de él. Así que el carro está parado, mientras nos emborrachamos de beitifoul y cazamos pockemon´s que no existen. Estamos estancados, pero ni lo sabemos, y, lo que es peor, tampoco queremos saberlo. Ésta es mi impresión, pero también puedo estar equivocado, claro…
 
                …Y entonces, si estoy equivocado, peor para mí, y si estoy en lo cierto, peor para todos. Pero no es agradable ver y sentir así. Más bien es una desgracia, porque ni soy feliz, ni sé hacer felices a los demás, ¿me comprenden?.. En estos tiempos, lo mejor es dejarse llevar, me aconsejan. ¿Para qué resistirse a lo que no puedes parar?.. Y es cierto, muy cierto. Pero también es triste, muy triste. Porque dejarse llevar es participar, y no participar es aislarse, ser distinto, diferente, un elemento extraño, incómodo incluso, y planteamos un conflicto. Y yo no quiero crear conflictos a nadie, que bastante es el que tengo conmigo mismo…
 
 
                Así que si creen que estoy peleado con el mundo, que sí, que lo estoy, que es cierto, que no voy a negar lo que es verdad, piensen que soy un tipo raro, me lo merezco, pero no crean que estoy peleado con ustedes. Ustedes solo están ahí en medio, indefiniblemente, y cada cual debe definirse a sí mismo, ¿no?, y es víctima de sí mismo, a su manera… ¿No creen..?.
 
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