RESPONSABILIDAD CRIMINAL

 

Hemos puesto silenciador al arma, y ocupamos las cabeceras de los telediarios y los titulares de los periódicos con nuestras miserables y ombligueras preocupaciones, pero el inmenso drama mundial de los refugiados sigue ahí. Los hemos arrinconado a los trasteros de Europa, a ver si tapando las vergüenzas se adormecen las conciencias, pero ellos siguen ahí… A ver si escamoteando el drama humano y espabilando noticias sobre otras delincuencias volvemos la tortilla del lado que nos conviene… Pero ellos siguen ahí.

                Millones de seres humanos se hacinan pasando frio, hambre y enfermedades a nuestras puertas. A diario mueren cientos de niños, cientos, ahogados o en los viles campamentos de refugiados, por dejadez e inanición. Cientos de miles al mes se acumulan a esas cifras desgarradoras. Las mafias de personas campan impunemente entre ellos. La última cifra es que han desaparecido diez mil niños refugiados, diez mil, se cree con fundamento que destinados a la esclavitud infantil y a la prostitución, por no hablar de los esqueletos vivientes de esos mismos niños que aún se arrastran por los escombros de Siria, comiendo tierra y matojos…

                La respuesta de las naciones europeas es darles la espalda y hacer que nos olvidemos de ellos. Poner pegas y trabas a su acogida, atacar a los políticos proclives y votar a los neofascismos racistas, y fomentar el rechazo popular con el miedo. Eso es lo que estamos haciendo frente a este nuevo holocausto. Me recuerda un algo, y ustedes me sepan perdonar, a la Alemania hitleriana con respecto a los judíos. A la “solución final” de don Adolfo. La diferencia está en que nosotros no los matamos, si no que dejamos que se mueran solos… y que los niños nada más que “desaparezcan” de nuestra vista…

                Se me argumentará, y con razón quizá, que los estados europeos no pueden acoger a tantos millones de personas, que ya tenemos nuestros propios problemas, que la crisis económica no solo no ha pasado, si no que esta situación la agrava aún más… Pero yo me hago una sola pregunta como vulgar y pobre ejemplo: si lo que todos los políticos y sus amigos han robado de dinero público aquí, solo en España, se hubiera empleado en remediar esta situación de humanidad, posiblemente no hubiera hecho falta ningún esfuerzo extra. Hubiésemos tenido suficiente, creo…

                Estas personas necesitan solo lo que aquí nos robamos a nosotros mismos, los unos a los otros, y, sobre todo, los de arriba a los de abajo… Lo que los de mi estado me roban, sí, me roban (ver arts.ant.) si lo destinaran a ayudarlos, no solo no me quejaría por ello, sino que también dejaría de ser un robo. Pero como solo lo usan para engorde de financieras y forrar sus propios bolsillos, entonces sí que me considero robado… y estafado. Totalmente. Absolutamente. Porque es un robo criminal.

                Y yo creo firmemente que este crimen contra la humanidad, que no es otra cosa que eso, pasará factura a Europa. No lo duden. Toda causa produce un efecto. Es una ley física, humana y hasta moral. Y no deja de funcionar. Un genocidio permitido es tan inícuo como un genocidio perpetrado. Y todos pagaremos las consecuencias de esta monstruosa irresponsabilidad. Estamos generando un caudal de injusticias, odios y resentimientos que regresará como un boomerang, porque estamos permitiendo un infierno para con personas y seres humanos inocentes. Y las llamas de ese infierno, nos alcanzarán. Ténganlo por seguro…