RESPONSABILIDADES

(Escrito antes de la riada): Salvemos el Mar Menor. Todos a una como en Fuente Ovejuna. Pero cada uno por su lado bacalado, y evadiendo la parte de responsabilidades de cada cual, señor Pascual… El verano vacacional, que no estacional, recientemente pasado, se despidió con una movida vecinal en Los Urrutias, donde el personal hizo acudir a los representantes políticos  (solo municipales, que aquí no se retrató el gobierno regional, muy ocupado con las Fiestas septembrinas de la ciudadela capitalina) y donde cada uno salió al paso y salvó sus muebles como pudo, y hasta el verano que viene si Dios quiere y el burro no se muere, cuando aprieten los calores y decaigan los valores, y las vacaciones comiencen y el nuevo verano apunte…

            En esta magna asamblea – 250 personas son muchas personas al caso – los vecinos echan la culpa a los políticos, y los políticos se echan la culpa entre ellos mismos. Todo por facciones. Los de Podemos acusan a los del PP, que para eso son oposición, los del PP los acusan a ellos de crispación, porronpompon; los actuales aliados del No-Psoe, Ciudadanos, templan gaitas, y colorín colorado, todo se basa en cómo ha quedado…

            Porque la cosa ha quedado en igual que estaba, no se engañe nadie. Antes, esto era más fácil: se demonizaba en tromba a los vertidos agrícolas, y listo. Un único motivo, un solo culpable. Fácil, cómodo y sencillo, Pepito Grillo… Lo demás no existe, y la responsabilidad caía unilateralmente sobre la agricultura. Sin matices. Vale, de acuerdo, conforme… Pero hoy, lo de los vertidos ya es un asunto más puntual que general, y están extremadamente perseguidos y vigilados, algunas veces incluso en plan inquisitorial, donde el escarmiento es mayor que el daño real, que suele ser nulo (caso desalobradoras). Ahora el echar la culpa exclusivamente a eso es buscar el cabeza de turco que pague su plato y el plato de los demás. La vajilla entera, a ser posible. Pero eso ya no cuela en la cazuela. Así que hay que complicarse un poco más a la hora de buscar lo que en verdad está pasando con esta sangrante puñeta…

            Y entonces, nos encontramos a unas administraciones regionales que no han cumplido nunca, jamás, con lo que tanto han prometido cada vez que venían a hacerse un selfie y pedir el voto. Ningún gobierno autonómico ha hecho nada que no sean promesas vacías de contenido y de verdad. Pero no de ahora, no… de Valcárcel I acá, por lo menos, que ya hay cierto recorrido, ya… Medidas punitivas contra el malo de la película, todas. Infraestructuras, cero, responsabilidades de otros ámbitos cercanos a su interés, cero, ayudas europeas para tales acometimientos, si las hubo, a saber andeandarán…

            …Y unas administraciones locales que poco pueden hacer salvo hacer efectivas – y selectivas – sus propias competencias sobre el problema, y/o maquillar sus playas, colocar bandericas azules, y tapar sus propios vertidos de sus propias urbanizaciones en su propia costa. Cosa que, hasta ahora, había quedado disimulada con la sentencia del culpable único. Y es que todos, y digo todos, cada cual en su parte y medida, habremos de mirarnos nuestros porqueses y motivos, y nuestras obligaciones personales respecto de ese Mar Menor que se nos muere entre las manos. Aparte la pancarta y el eslogan en la garganta.

            Yo no sé cuántos estarán defendiendo el valor de su propiedad en el Mar Menor, más quizá que al propio Mar Menor. La pérdida de ese valor son conjuntas y paralelas. Las primeras líneas del mar, ¿dañan más que protegen, o no…?. ¿Qué hacemos al respecto?.. ¿El exceso de urbanizaciones pegadas al litoral, es bueno o es malo?.. El uso y abuso de nuestras atestadas – y por otra parte limitadas – playas, ¿influyen en el estado de nuestro Mar Menor, o no?.. Un señor con barco en embarcadero, casa costera y balneario en el escenario, que exige a la Administración la conservación del mar que utiliza, lo veo así como un poco rarito… ¿O no?..

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