RUPTURA Y RENOVACIÓN (¿?)
- Por miguel-galindo
- El 24/04/2018
“Anda López Miras los caminos de la región, proclamando ruptura y refundación”… Podría ser el canto de los bardos oficiales, a los que el pequeño mandarín envía con sus buenas nuevas. Id y anunciad a todos y a todas que un nuevo espíritu nos ha nacido en esta heredad (pues heredado es el solio)… Pero ese pareado apenas alcanza a la letra de un fandanguillo. Intenta, naturalmente, preparar el terreno para un año electoral que viene demasiado próximo, y que ha de convencer al personal de que él no es más de lo mismo, sino que es una cosa nueva y fresca, reparadora y renovadora… Por eso ha repintado la fachada de su gobierno con otro blanco de la misma cal.
Pero solo es una careta que intenta ocultar precisamente ese más de lo mismo. Está bien que intente una estrategia de molde nuevo, puesto que el que lo ha encofrado a él está caduco y convicto, y se le ven todas las grietas del engaño y el falseamiento, y ya no se lo cree nadie, pero para él poder renovar tiene que renovarse primero el rajoyismo al que está adherido y debe pleitesía como se la debe a sí mismo. Para refundar en Murcia hay que refundar en Madrid, y para proclamar aquí aires de ruptura, la cúpula debe refundirse, refundarse y renovarse. Y eso no se ve ni pintándolo en un mural que tape la mismísima catedral.
Aquí viene Mariano, de boda o de romería, o Fernando le vá de visita con los problemas de la finca, y solo dá para selfies de buen rollito y qué guapos y güenos semos tós… Nada más. Y eso no es ruptura, eso es postura. Eso no es refundación, si no rendición. Ahí no hay nuevos aires, si no el mismo viejo aire, rancio y viciado, del besaculos, el aspaviento y el sometimiento. No hay nada de credibilidad en el nuevo disfraz hecho de trapos viejos, ni en el nuevo carnaval anunciado por ya acostumbrado.
Para que su ruptura y refundación fueran creíbles debería de plantarse ante el gran Tartufo y afearle la corrupción generalizada de un PP podrido hasta los tuétanos, y decirle en las narices que no cuente con él para seguir haciendo una política de entrega ante las élites y poderes económicos que castigan a los sectores más débiles de la sociedad. Para ser creíble tiene que plantarle su dimisión con un puñetazo en la mesa si no resuelve de una vez por todas el problema del agua para esta región, sin largas, sin engaños, sin palanganeos y sin embustes. Será creíble cuando le diga a don Tancredo que se ha terminado el ninguneo – ya insultante – para con esta región, empezando con la partida de la deuda y de los presupuestos. Para ser creíble el nuevo traje que quiere calzarse debe cambiar de sastre, y dejar de ser el maniquí de su sastre…
¿Dónde está la ruptura y la refundación en un Congreso cuyas ponencias son copypega de las anteriores, generalidades irrelevantes, más vueltas a la misma noria y más anuncios rimbombantes sobre un código ético ya sopotecientasmil veces anunciado y enunciado?..
Yo no sé si ellos se engañarán a sí mismos con estas parafernalias de consumo interno, me cuesta trabajo creerlo, pues se hacen por mor a los puestos que se ocupan y los sillones que se calientan, pero lo que sí quiero decirles es que cada vez se engañan menos al ciudadano, que ya está cansado y asqueado de tanta pose y postureo de tebeo. Que para anunciar ruptura hay que romper, y para prometer refundación hay que derribar el edificio vejo y levantar una nueva obra de nueva planta. Que jamás odre viejo pudo contener un vino nuevo. Que no se puede ir prometiendo lo que no se tiene… ni se quiere tener por no perder el caralsol… Nunca. Jamás.