SÍ, ES LO QUE ESTÁ PASANDO...
- Por miguel-galindo
- El 23/03/2020
Las residencias de ancianos se están convirtiendo en morideros con el coronavirus. En trampas mortales. Son muchas las que están apareciendo como en triste noticia. Madrid, Valencia, Alcoy… cada vez saltan más en distintos puntos de nuestra geografía. Docenas y docenas de afectados y muertos salpican nuestra conciencia. Estoy hablando de la conciencia social, la de todos y cada uno de nosotros…
Uno de los últimos casos ha saltado en Madrid (escribo esto el 18/3 del encierro). Se han descubierto 19 ancianos muertos y 75 infectados. La explicación de la dirección ha sido que no tienen medios, ni de atención ni de traslado a hospitales… Patético. ¿Tampoco les funcionaba el teléfono para haber dado parte y/o haber pedido ayuda?, ¿o es que no les convenía que saltara el escándalo?.. Y, por otro lado, ¿acaso la sanidad pública no inspecciona ni controla regularmente estos establecimientos?.. Yo no lo sé, pero siento escalofríos.
Y lo que resulta alarmante es lo que viene después… En este caso concreto, ante la urgencia, la impotencia, y el verse sobrepasadas por las circunstancias, tanto las empresas que llevan estos centros como nuestro propio sistema de salud, piden a los familiares que, solo temporalmente y mientras dure esta situación, los lleven a casa, que es solo algo puntual, mientras puedan poner orden en todo este caos… ¡y esos familiares han respondido que no!. Los he visto y oído expresarse en el Telediario… que no es posible, que no estaba previsto, que tienen en casa niños y familia, que no puede ser, que no tienen por qué asumir ningún riesgo añadido…
En esa respuesta impulsiva y compulsiva olvidan que el riesgo, si acaso, es para los ancianos, no para los niños, ni los más jóvenes, afortunadamente, claro. Olvidan que siempre es un riesgo menor para ese anciano sacarlo de un lugar donde son reos de muerte segura, puesto que el contagio es entre los más mayores, irremisiblemente. Olvidan que el riesgo siempre lo corre el abuelo, no el hijo ni el nieto, gracias a Dios, pero que con su familia tienen una posibilidad de seguir viviendo, y en la residencia, visto lo visto, apenas tiene oportunidad…
Lo estaba viendo y oyendo en noticiarios y no lo podía creer. Las actuaciones de unos y otros resultaban lamentables. No era una respuesta primaria por salvar el propio pellejo, no, era otra cosa peor que eso. Era como huir despavorido por verse en la responsabilidad de asumir un deber moral con el que no se contaba, y para el que no hay voluntad de cumplir. Se les notaba auténtico espanto en sus rostros al declarar que no podían admitir a sus abuelos, antes de salir escopeteados de los micrófonos y los entrevistadores…
El coronavirus va a dejar muchas cosas al descubierto. Va a arrasar con muchas actuaciones cínicas y poses farisaicas. Y una de las más vergonzosas, quizá, va a ser lo de las residencias de ancianos, de las que tanto hemos presumido en nuestra tan cacareada sociedad del bienestar. Aparcaderos justificadores, al fin y al cabo. Pero lo bien que tratábamos a nuestros mayores dejándolos en tan confortables lugares y atendidos por tan entendidas manos, en realidad ha resultado un fiasco que esta pandemia ha dejado al desnudo.
No… no es lo que creemos, mejor dicho, lo que nos conviene creer. Parece ser que hay cosas que no funcionan y atentan contra la seguridad de los que allí encasquetamos. Son ya demasiados casos, cada vez salen más, y está ocurriendo tan rápido y deprisa como para no darse cuenta… Salvo, naturalmente, que queramos seguir engañándonos a nosotros mismos, hasta que venga la próxima, que, a lo mejor, aún tarda un poco, y para entonces, ya veremos…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 27 Marzo: …MISIÓN CUMPLIDA
Si quiere recibir gratuita y diariamente estos escritos en casa, facilite en miguel@galindofi.com su e.mail, y les serán enviados.