SOLO ES CUESTIÓN DE JUSTICIA

Los de las Asociaciones de Víctimas por Terrorismo se liaron la manta a la cabeza y fueron a Bruselas a ver qué había de lo suyo… Tuvieron suerte. Hace nada, la UE ha enviado una Comisión de parlamentarios europeos a fin de impulsar la resolución de los crímenes de Eta aún por resolver. Que son muchos, por cierto. De lo cual me congratulo mucho. Que la banda armada haya dejado de matar y ahora ande intentando camuflar a sus sicarios de hombres de paz (al igual que los nazis hicieron en España bajo el palio de Franco) no quiere decir que sus asesinos no paguen sus delitos. La justicia debe andar sus caminos y la política los suyos.

Sin embargo, los de las víctimas del franquismo, que aún andan olvidados por las cunetas y amontonados en fosas comunes, aún no han tenido tanta suerte… Ellas, tras cuarenta años de lágrimas ahogadas en un silencio espeso y ominoso; las viudas, hermanos e hijos, que aún buscan a sus muertos; dónde llorar los restos de sus seres queridos, esos descendientes de una sangre vilmente derramada, también juntaron sus ahorros últimos, y marcharon a Bruselas en busca de su justicia… Pero, aún con una causa irreprochablemente justificada entre las manos, aún no han encontrado los aliados suficientemente presurosos, o solidarios, o sensibilizados quizá, como para armar otra Comisión de parlamentarios europeos que vengan a instar, o a ayudar, o a pedir, explicaciones a los gobiernos de turno…

A muchos de ellos les pegaron un tiro solo por exigir al cacique un saco de trigo con que tapar el hambre de sus hijos… ofensas que se anotaron, para, llegado el momento, tomarse la oportuna venganza a través de la delación… Ha habido muchos tiros en la nuca en este país. Demasiados. Y todos merecen el consuelo de la justicia, para poder liberarse de la angustia opresiva de la incertidumbre, y liberar también a la Historia de tan pesada y sangrienta carga… Lo que pasa es que esa Justicia es rápida o lenta según los oídos que escuchan, las políticas que se sienten o los intereses que se guardan. Y, a veces, está lastrada a lealtades y agradecimientos que nada tienen que ver con el significado de Justicia, precisamente… Esta es la servidumbre – que no la grandeza – que se arrastra.

Tenemos un ejemplo doméstico en lo de la por fín conseguida renovación de los miembros del Tribunal Constitucional, por parte del PP y PSOE, en virtud de un acuerdo conseguido, in extremis, por ambos partidos (cuando esto escribo aún existe el pulso para que los candidatos propuestos pasen el colador de la investidura)… Y existe uno en concreto, Enrique Arnaldos, que chirría especialmente: ha trabajado extraoficialmente para el gobierno corrupto balear, del PP, claro; ha participado activamente – bajo remuneración – para el Faes, la fundación de Aznar; y contrata, a través de su bufete privado, trabajos de asesorías, informes y dictámenes para numerosas administraciones públicas vinculadas a la derecha. Claramente, y, como mínimo, no pasa la Ley de Incompatibilidades del personal de las Cortes, y otras que prohíben expresamente tales actuaciones… Y, sin embargo…

Es más que posible que, para cuando éste vea la luz, este sujeto sea miembro del Tribunal Constitucional consensuado por izquierdas y derechas, pues él ni siquiera ha tenido la decencia de retirar su candidatura…. Un claro y meridiano ejemplo de tendenciosa inclinación política y de aprovechamiento de puestos para hacer negocios privados. Y vergonzosos enjuagues políticos. Y ahí lo tendremos si Dios y el buen sentido no lo remedian… Y, como el primero no se mete en esas cosas, y el segundo no existe… pues eso mismo. Esa es la calidad, y la cualidad, por no decir sordidez, de nuestra clase política.

Es posible que Sánchez trague – negociaciones de trueque, mediante – ya se sabe: cuestión de Estado, la honradez al lado… O es posible que denuncie el soez intento a los tribunales europeos (yo no lo creo)… Si no sabemos lavar nuestras propias vergüenzas, digo yo, pues bueno, que, al menos, las laven ellos, ¿no?.. Sin embargo, aparentemente y de momento, todo indica que vá a colar, y si cuela, buen colaborador será, pero mal ejemplo nos dará…

Por eso, que la Justicia es justa en su planteamiento, pero no siempre lo es en su desenvolvimiento… ya que, en parte, está politizada. Y si la política, o los políticos, son corruptos, la justicia no es tampoco ajena a la corrupción. Esa es su grandeza y su bajeza. Que no es un poder en sí misma al estar anclada a otro poder. Y si ese otro poder es un estercolero, pues pies para qué os quiero…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ www.escriburgo.com miguel@galindofi.com