SOLO SON NIÑOS
- Por miguel-galindo
- El 17/09/2015
Si las fotos son lo que mueven conciencias, aquí va otra más… Un niño, de doce o trece años, y lleva a otro niño en brazos, un bebé, quizá un hermanito. Un policía húngaro le corta el paso. Es todo un símbolo. De principio se les rechaza, incluso de forma violenta, con malas maneras, inhumanamente. Luego, esas instantáneas trascienden, y la opinión pública de las naciones, más humanas que sus líderes, reaccionan y hacen reaccionar, de retruque, a sus adormilados políticos, y les ofrecen una gran posibilidad de hacerse la foto y de ser personas…
Lo cierto, la verdad, es que miles de menores huyen solos hacia Europa. No solo son familias enteras. Son también niños por su cuenta, cuyos padres los han confiado a mayores, o a su propio arbitrio, para que, al menos ellos, tengan una posibilidad de supervivencia. Como los de la fotografía, quizá… Las autoridades suelen callar esta realidad incómoda. Quizá porque temen la presión ciudadana, y prefieren ocultar los hechos. Pero siempre están los datos de las Ong´s, o de las organizaciones humanitarias independientes, o de algún fotógrafo indiscreto…
Unicef mismo, que no es sospechosa de independencia precisamente, cifra en 6.000 los niños solos que llegaron a Europa en 2.013, y entonces no existía lo de ahora. Los centros de acogida suecos calculan que les llegan 700 niños a la semana en condiciones desesperadas, tras haber atravesado todo un continente con sus barreras. Nadie los acompaña. En Macedonia, las fuentes oficiales reconocen 942 niños sin padres (es seguro que son muchos más). En todo 2.014, solo en Alemania, había 17.000 niños refugiados sin familia.
Esas son las cifras de la vergüenza, la insensibilidad y el deshonor. Lo que cuentan esos niños de cómo son tratados por las mafias que se aprovechan de ellos a su paso, es tan dantesco que prefiero no narrarlo. Aquí solo nos llegan los supervivientes, y por ellos sabemos el resto del horror. Hay un macabro resto que ya no puede contarlo.
Me dirán que estoy derivando en la truculencia últimamente. Es posible, no lo voy a negar… Pero es que no tengo otra herramienta para remover las entrañas de la gente, aparte de afiliarme a Acnur, y, hoy por hoy, al menos de momento, es la gente de la calle, la ciudadanía, la que mueve las conciencias de sus políticos, la que les obliga a comportarse con visión humanitaria. Por lo tanto, está ayudando de alguna forma y manera a esos niños de las fotos… ¿Hay alguna otra forma?.. ¿sí..?. Pues, por favor, díganmela…