SONDEOS

Resultado de imagen de SONDEO DE INTENCION DE VOTO

El último sondeo de Metroscopia es un tanto revelador. El PP sigue (incomprensiblemente) manteniéndose en primera línea de estimación de voto, si bien que con un cansino goteo a la baja, el PSOE (comprensiblemente) ha cambiado su tendencia hacia arriba por la contraria hacia abajo, los Unidos Podemos mantienen su línea prácticamente invariable, y Ciudadanos, al revés que el PP, sigue en su lento goteo hacia arriba, poco a poco…

                Lo de que el partido del gobierno no se desplome, en lugar de esa lenta y suave cuesta abajo, yo, la verdad, no lo entiendo. Un partido que se agarra al control de las instituciones para frenar su propia corrupción que le come las entrañas, no se explica que no pague en las urnas lo que se está llevando en la política. Salvo, claro, que sea al mismo porcentaje de votantes los que tengan vocación de corruptos, sean estos corruptores o corruptibles, naturalmente. Si no, no se entiende.

                Sí se comprende lo del PSOE. Y muy bien. Tras Octubre de 2016, cuando la escenificada autodesfenestración de Sánchez, que dejó al partido en un mísero 18% de estimación de voto, la Ejecutiva de entonces consiguió ir subiendo el índice hasta un estimable 23%. Pero nada más retomar Pedro el mando, cambiarlo todo, y empezar con sus faenas tipo Acuerdo Ceta, en el primer sondeo ya ha vuelto a bajarlo casi donde estaba cuando lo dejó: no llega al 19%. En solo un mes. Así, de una tacada. Que se preparen los militantes a un buen repaso por los votantes en las urnas. Es el resultado de imponer tales bases – una exígua minoría – a los votantes – una inmensa mayoría – que son los que, en definitiva, ponen a los partidos donde están. Eso es también democracia. Si me apuran, más democracia que la otra. Pero Pedro no es un demócrata, aunque saque pecho de ello..  Ya saben lo de aquel refrán: dime de lo que presumes y te diré lo que eres.

                En cuanto a los dos hermanos espurios, el moderado de la derecha, y el extremista de la izquierda, siguen sus caminos trazados, aunque, en modo alguno son iguales ni se parecen en nada, no vayan a creer ustedes que porque aparenten jugar de reservas siguen la misma línea, que no… de ningún modo es así. Ahí tienen a Podemos, que está estabilizado en su cuota de mercado. Son los que son, y ya está. Es la suma total de lo que dan su confederación de opúsculos unidos jamás serán vencidos, incluído, por supuesto, el valor residual de una IU a la que su último líder, Garzón, vendió por un plato de lentejas podemitas, que son más bonitas…

                Y luego está Ciudadanos, que vá creciendo con la misma parsimonia de caracol que el PP va bajando, lo que hace inútil ningún comentario por lo claro de sus conclusiones. Son dos formaciones a la espera. La del centroderecha a la espera de que se produzca el derrumbe pepero para ponerse el primero. Sería el efecto Macron, el mismo caso francés con respecto a su socialismo. Y el de extremoizquiierda, a la espera que el merluzo de Pedrisancho lleve al Psoe a su anzuelo, para luego dar el salto al poder y el asalto a los cielos pendiente.

                Ya… ya sé que las estimaciones de voto de los sondeos hay que relativizarlos. Y matizarlos. Cierto, pero son las tendencias reales de la ciudadanía en momentos determinados. Luego, funciona el chantaje del miedo, los temores, las mentiras, la incultura, las amenazas, y la sublime ignorancia del último momento. Sí, lo sé. Pero, afortunadamente, cada vez menos. El efecto acumulativo de las consecuencias en la gente, al final, suele pasar factura… En eso confío, acho