Lo que va a dar de sí aún, o va a dar de no, el problema catalán, todavía está por escribirse. Y por describirse. Y por significarse. Todo ha quedado igual, con las espadas en alto, los ánimos más indispuestos que dispuestos, y la solución cada vez más alejada, cada vez más difícil y compleja. Todo va a depender, y mucho, del resultado de las elecciones generales, dentro de unos meses. Pero la torpeza, la ceguera, la estulticia y el egoísmo de los principales partidos (sobretodo el bipartidismo de siempre) son inconmensurables.

                El otro día aparece todo un ministro de justicia – que ya se lució con el comentario que hizo sobre lo del Toro de la Vega – y suelta que la imputación de Mas por lo de la consulta sobre el derecho a decidir, es labor de la independencia judicial y nada de motivo político, para, a renglón seguido, asegurar que se ha retrasado la actuación del TSJC para no interferir en el 27S. Toda una flagrante contradicción. No influye, pero se influye. En vez de decir simplemente que lo de la consulta fue un acto ilegal y lo de las elecciones es legal, y se obra en consecuencia y punto pelota. Pero vá y lo politiza todo con una confesión flagrante al tiempo que lo niega. Son patéticos, auténticamente penosos.

                Así que, en vez de apagar fuegos, lo que hacen es actuar de pirómanos. Y son tan lerdos y espesos que no ven cómo están quedando y dónde los están poniendo la ciudadanía. Y no solamente la catalana. Y no solo los que desean la independencia. Con estas actuaciones cada vez serán más, y es que, a la postre, Rajoy y su PP son los mejores aliados de Mas y los suyos. Parecen trabajar para ellos y por sus resultados, se están poniendo en contra a los catalanes no-independentistas, y se han empeñado en fabricar un mártir de un sinvergüenza.

                Pero es que los demás partidos nacionales, que no nacionalistas, son de una indefinición y de un tontolhabismo apabullante. Un PSOE totalmente en manos de su PSC, que solo baila el agua y lo hace bailar como baila su Miguel Iceta, y que nunca, jamás, se sabe dónde está situado. Por eso mismo han perdido cuatro escaños, y, por su misma tontuna, actúan como si los hubieran ganado… Y los de Podemos, que ya no pueden ni con su alma y pierden fuelle con la misma rapidez con que se inflaron. Y es que no se puede jugar con dos barajas a determinados juegos, y la escisión de un trozo de España es uno de ellos.

                El único coherente, al menos de momento, es Ciudadanos, que hace una llamada a esos tres partidos para hacer frente a lo que se avecina y terminar con la locura visionaria de un Mas totalmente ido. Pero no le auguro mucha suerte en el empeño… Ninguno es lo suficientemente generoso ni lo mínimamente inteligente como para dejar de lado los intereses ruines y mezquinos de partido para centrarse en los generales de España. Cada cual se mira su propio ombligo y busca su propia cuota de poder, y no ven que, queriendo ganarla, de hecho la están perdiendo. No parece importarles las consecuencias, salvo que sean las suyas propias…

                Al fin y al cabo, se han criado juntos, en la misma cuna del bipartidismo, compartiendo la misma chupeta, el mismo biberón… Usando, manipulando y bastardeando las instituciones del Estado a su conveniencia. Han perdido capacidad democrática a chorro, pero están tan ciegos, tan acemilados, que son incapaces de verlo ni reconocerlo. Así que……… (ponga usted lo que desee en los puntos suspensivos).