TRAMPAS Y TRAMPOSOS

  

A Montoro y a este gobierno, más gobierno fantasma que nunca, se le empiezan a ver las trampas. Esto es como el ilusionista que, desde el escenario y con todos los medios a su alcance, monta un espectáculo para un público adocenado y una clá entrenada en un amplio patio de butacas, y de pronto, algo o alguien empieza a tirar de la tramoya y a descorrer telones y cortinas, y comienza a mostrarse todo el montaje utilizado para engatusar al personal.

                Rajoy y sus mariachis montaron una estrategia un tanto burda y espesa para ganar las elecciones. Lo cierto es que tampoco tenían otra: demostrar a los españoles, por activa, pasiva y disyuntiva, que gracias a ellos España andaba en vías de la recuperación económica y remonte de la fatal y letal herencia recibida del zapatitos (tampoco hay que sudarla mucho), y de que nos estábamos convirtiendo en el motor de Europa, que el empleo iba hecho un tiro, y que las cuentas no solo salían si no que se salían, gracias a su adecuada y acertada política.

                Pero no es cierto. Al menos, no es verdad en la mayor parte. Ahora, Bruselas está tirando de la manta y mostrando todo el andamiaje, al ver que los trileros presentaron unos presupuestos falseados, maquillados y manipulados. Y que no salen las cuentas porque el déficit no solo no se reduce, si no que aumenta… Así que, como están en funciones, y según ellos no tienen que rendir cuentas a nadie (aunque sí pedirlas y exigirlas), pues Marianico sigue con la cantinela del embuste, como don Nicanor tocando el tambor, y su tahúr Montoro quitándose responsabilidades y mirando al gallinero…Y a él, que lo registren.

                Para culminar su desfachatez, en las primeras de cambio por el incumplimiento presupuestario con la UE, se limita a alzar su dedo acusica contras las comunidades autónomas. “Han sido esas”, dice, si bien lo cierto es que la mitad del recorte del Estado ha ido a cargo de esas mismas comunidades…

                Luego, está el enorme, inmenso, agujero en la Seguridad Social, que ha recaudado mucho, muchísimo menos de lo previsto y presupuestado, ya que, a pesar de ese cacareado millón de empleos, al ser de naturaleza miserable y pedigüeña, apenas han aportado un ingreso mínimamente digno a sus arcas. Ellos lo sabían muy bien, pero preferían el escaparate del empleo al contenido falso de ese escaparate. Fíjense, por ejemplo, que en becarios solo nos gana Eslovenia. Montoro nunca, jamás, reconocerá que han montado una farsa, pero ese, y no otro, es el balance objetivo de su reforma laboral…

Y, también por eso mismo, han saqueado los fondos de las pensiones. Para tapar, aún solo en parte, el déficit de un resultado previamente trampeado. Las mentiras presupuestarias tienen un año de vida, justo lo que necesitaban para montar un bluff con que ganar las elecciones, y luego, si seguían manejando los mandos, ya pensarían en la manera de ir desinflando el globo poco a poco… Pero solo las han ganado perdiendo la absoluta mayoría. Y el engranaje comienza a quedar al descubierto. Y Bruselas empieza a pedirles explicaciones y garantías, y a tomar buena nota…

…Pero habrá de ser este pueblo, el ciudadano, el que pague esa factura, como siempre. Y deberíamos ser esos mismos ciudadanos y este mismo pueblo los que exigiéramos explicaciones a esos falsarios y tomáramos muy buena nota de ello… y de ellos. Y tener y obtener un avisado cuidado con los que vienen por ahí, conveniente armados también de sus propios embustes y mentiras.