TRISTEZA

¡Qué vergüenza, y qué pena, Dios mío!.. El Psoe, tras aprobar por mayoría el Congreso el investigar los abusos pederastas en la Iglesia, niega que los obispos estén obligados a cooperar ni que las víctimas hablen…

Y se dicen, y se reconocen a sí mismos “izquierda progresista”… Somos el único país que se ha arrodillado ante el Concordato y se muestra sumiso a los dictados de una Conferencia Episcopal Española que quiere mantener oculto su espantoso crimen.

A Sánchez, que tanta pechuga gusta sacar, le falta valentía, decisión, e incluso sentido de justicia, si no de humanidad… Es una lástima que no tenga coraje alguno para esto.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ www.escriburgo.com miguel@galindofi.com