TURISMO
- Por miguel-galindo
- El 04/07/2017
En muchas ciudades de muchos países del mundo está saltando la voz de alarma. El fenómeno turístico, descontrolado, está empezando a producir efectos negativos. El turismo masivo degrada y esquilea los hábitats humanos aceleradamente…
Cada vez se alzan más voces de que, con la “democratización” de los movimientos turísticos a oleadas está haciéndose necesaria una regulación de los flujos cada vez con mayor urgencia…
Ya es tener mala suerte que, en lo único que destaca España, empiece ahora a traernos perjuicios. Eso nos pasa por apostarlo todo a un solo palo. O seguimos a este ritmo y que nos dejen el país hecho un solar…