Una INVESTI muy DURA

 

A esto se le llama echar el resto. Mariano Rajoy acepta las exigencias de Rivera (yo no me lo creo), pero de esta forma carga toda responsabilidad de unas terceras elecciones sobre la cerrilidad de Pedro Sánchez, y lo señala como un abstruso obtuso, aunque tampoco hace falta esforzarse mucho…

En caso de que su insensatez nos llevara a ellas, entonces las fija para el 25 de diciembre. Eso es hacernos la pascua a conciencia… y es tener muy mala conciencia…

Su estrategia es, si no se abstienen los del congreso, que haya una abstención brutal el día de las elecciones, y que solo me voten los míos… Una gallegada.