VENENOSAS CABEZAS

 

Casi que me salvó la puñetera campana… El mismo día que publiqué mi artículo “Pegasvs”, exactamente el mismo que vió la luz, donde aventuraba que Sánchez iba a intentar resolver la crisis del espionaje y salvar su culo y la legislatura ofreciendo en bandeja de plata a la Salomé catalana (Oriol Junqueras, por feo que sea, lo es) la cabeza de la directora del CNI… ¡plafff!, noticia adelantada en redes de que el presidente la había cesado, y yo, en mis previsiones, había acertado… A poco me hubiera retrasado en sacarlo, se me hubiera acusado de haber acertado la quiniela a partido jugado. Pero no fue así…

Ya… ya sé que no tiene ninguna importancia. Tampoco era tan difícil entender que una funcionaria es más barata que una ministra, políticamente hablando, claro; y que no había que pensar mucho para saber eso mismo: que en política siempre paga el que menos responsabilidad tiene en el cabeza de turco más a mano. Pero había por ahí opinólogos mucho más conocidos, afamados y versados que un servidor que decían que no, que era la mínister la que tenía puestas las barbas – con perdón y con permiso – puestas a remojar… Así que el haber acertado me consuela de que no soy tan necio en estos temas ni en hacer un análisis digno de esta basura.

Tampoco era tan difícil suponer, al menos, un par de cosas: que los independentistas, con el tiempo, se conformarán con cualquier gesto que le diera por ganadores en la supuesta afrenta, aunque sigan con la postura de apuntar a la otra pieza; y que a Sánchez tampoco le importaba mucho cortar una testa – por injusto que sea para la testa – si con ello salva, otra vez más, que salten sus posaderas del poder. De hecho, una concesión más a los separatistas casqueros, y a sus socios navajeros, importa ya poco en lo que le queda que estar en el convento. Él es el monarca del reino de las anguilas… Así que ahora, el de ERC puede ofrecer a las visitas la cabeza leonada de la del CNI entre la Senyera y la mancuerna de Sant Jordi, y presumir del poder de su escopeta, que ni la del odiado Borbón aquel del elefante botsawuano, oye…

Así que, en este sainete del tío Perete, ambos habrán salvado sus objetivos: el uno obtener cumplida (si no la debida) satisfacción, y el otro ganar la ocasión; el uno apuntarse el trofeo, y el otro ganar el torneo; el uno salirse con la suya, y el otro salirse por la tangente… En este “affaire” sorprende (es mi opinión personal, claro) la debilidad y acomodo de un gobierno que se vende a las tésis espúreas de un independentismo, en vez de hacerle frente argumentando que son reos de espionaje, ganado a pulso por sus falaces prácticas (no se nos olvide que hasta su santo patrón Puigdemont ha tenido contactos con enviados del propio Putin para una hipotética ayuda al acto unilateral separatista, en dinero virtual y con una tropa de diez mil soldados soviéticos), y que ha sido reconocido hasta por uno de sus correveydiles del clan de los Pujol… Cualquier gobierno europeo o mundial hubiera justificado el espiar a tales elementos afines a tales afanes…

La cuestión está ahora en comprobar si esta vergonzosa y poco airosa bajada de calzones le va a pasar factura policía al inefable Sánchez, o no… Naturalmente, la oposición tampoco ha desaprovechado la ocasión, igualmente servida en bandeja de plata, para reprobarle el ominoso y cobarde apaño. Faltaría más. Todos, desde Vox (al que se han empeñado en favorecer su juego) hasta Ciudadanos, pasando por un renovado y más inteligente PP, han echado sus cuartos a espadas y sus redes a la mar salada. Tampoco se podía esperar otra cosa, al fin y al cabo. De momento, éste último se le ha hecho acreedor de salvarlo de una Comisión de Investigación que bien pudiera haber terminado en Moción de Censura.

Así que le ha salvado los trastos a corto plazo, pero… ¿y a largo plazo?.. Porque las recientes encuestas de intención de voto ponen al PP de Feijóo como virtual caballo ganador de la jugada: frena la expansión desmesurada de la ultraderecha, y, con ellos, se acerca a una posible mayoría absoluta en las próximas elecciones…Ya sé que, a lo mejor, o a lo peor, ellos se hubieran comportado igual con el fin de conservar el poder, o no. Al fin y al cabo hace cuatro días que los mismos que eran incondicionales de la nefasta y nefanda política de Casado se cambiaron el terno completo por la del nuevo césar, sin despeinarse. Pero ahora han sabido posicionarse ante la regalada cagada del socialista estraperlista.

Todo se verá a su debido tiempo. Sigue siendo cuestión de cabezas. La de Paz Esteban tiene repuesto, pero, ¿tiene repuesto la de Sánchez?.. Ya ha procurado él de secar y segar a todas las que le hacían sombra, aunque con eso se cargue su propio socialismo. Desde el principio, piénsenlo… Y es que las cabezas ya no son lo que eran: ni siquiera la de las gambas, que tanto gustan al general del personal, sean derechas o izquierdas, pues hoy vienen contaminadas con boro, fósforo, cadmio y otros metales pesados. Las cabezas todas ya nos vienen envenenadas, mucho más que las de los políticos, y no se pueden chupar sin correr un grave riesgo para la salud, como advierten en las cajetillas de tabaco.

Yo me he convertido en gnóstico político, con su permiso, y, sobre todo, con el mío. A lo peor por eso acierto, porque procuro pensar con la cabeza y no con las tripas…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ www.escriburgo.com miguel@galindofi.com