VICIOS OCULTOS

La formación de los inspectores del Cuerpo Nacional de Policía residía, desde hace treinta años nada menos, en la Universidad de Salamanca. Pues bien, el gobierno, de un solo plumazo, se lo ha cargado y lo ha encargado a la Universidad Católica de Ávila… A partir de ahora, los altos mandos policiales serán formados por una universidad religiosa en vez de por una laica. Esta es la aconfesionalidad del estado que este gobierno, eclesial y clerizante hasta la médula, interpreta de la Constitución Española. Como se pille a un ladrón robando en la hora del Ángelus se la va a cargar…

                Su excusa está en la caja. Dicen que sale más barata la del catecismo que la laica. Puede ser. Pero callan sibilinamente que la salmantina dispone de un Centro de Ciencias de la Seguridad, un grado de Criminología, un Laboratorio de Criminalística y una dotación de profesores-policías, entre otros detalles, que la otra no tiene. Los van a enseñar a base de padrenuestros, según parece… El concurso se ha realizado sin tener en cuenta más que lo ya, quizá que preacordado, y no evaluado de antemano. No valorar la calidad, pero sí la confesionalidad… no lo aconsejable, pero sí lo “amigable”, entre camaradas de camada… Hagamos monjes guerreros, y estos sean los primeros… Ahora, cuando se vaya a detener a un delincuente, en vez de leerles sus derechos, se les entrará con un “Ave María Purísima…”, y, ¡ay de ellos, como no sepan contestar..!

                Se me objetará que qué más da una universidad que otra… que no sea tiquismiquis… que se me ve el rabo antes que el nabo… Vale pues, de acuerdo, pero es que el perfil idóneo para formar policías de un estado constitucional laico y aconfesional, creo, por pura y puñetera lógica, que debe venir de un establecimiento de esterilizada laicidad, y no de uno dirigido por un obispo. Hay derechos humanos que en manos de la Iglesia dejan de ser derechos para convertirse en pecados. Y una orientación liberal y amplia puede convertirse en una otra tan estrecha como mezquina. La historia nos da muy sobrados ejemplos de todo ello…

                …Pero este gobierno sotanizado – que no satanizado, cuidadín - está muy claro que quiere resucitar a Fernando VII. Y seguir con sus prácticas y manejos ocultos y torticeros, como, por otro ejemplo distinto, premiar con un puesto en Europa a una exministra acusada de chupeteo reiterado y consentido en el caso Gürtel. Ana Mato. A la que se premia con un eurosueldo por llevarle y traerle el plumier a nuestro inefable Ramón Luís… Me recuerda, aún con la debida distancia, claro, al régimen y a la católica de la postguerra que acogían y protegían a los oficiales nazis buscados por el tribunal de Nüremberg…

                A ver cuando se “investen” de una puñetera vez como gobierno en minoría, y una oposición con sus cosas bien puestas y en su sitio, enderezan todas estas torceduras, y los meten en cintura. Y ya dejan de cometer, de una vez por todas, estas vergonzosas y sucias barbaridades. Lo que está muy clarito es que, si los dejan solos (y las terceras así lo auguran) seguirán practicando todas estas podridas prácticas, pues un gobierno fundado en la corrupción forma tan parte de ella como ella forma parte de él. La ropa sucia no puede lavarse su propia mugre en sí misma. Necesita unas manos externas que lo hagan. Y si esas manos están limpias – Ciudadanos las tiene – mejor que mejor. Es que, lo verdaderamente importante, es hacerlo  bien, no quedar bien…